Sostenibilidad

Diseña ANEC

La Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) trabaja en la creación de una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), la cual ofrecerá a los productores rurales los recursos para apuntalar el financiamiento de actividades de comercialización e industria.

“Nos hemos planteado la necesidad de desarrollar todo un sistema de instrumentos financieros para brindar el acceso a créditos de manera oportuna y en la calidad y cantidad que se requieran”, aseguró en entrevista para 2000 Agro el coordinador del Sistema Financiero ANEC, Rafael Rodríguez Mayorga.

Los fondos para el desarrollo de la Sofom provienen de un fideicomiso de la asociación, integrado por recursos captados mediante planes regionales de negocio, principalmente comercialización de insumos y maíz.

Rodríguez Mayorga especificó que habrá una representación central de la Sofom en la cual únicamente se gestionará la solicitud y entrega de créditos, en tanto que en las representaciones regionales, además de brindar los servicios crediticios, se captarán ahorros. En este sentido, la ANEC trabaja en la integración de intermediarios financieros rurales regionales en Campeche, Chiapas, Puebla, Nayarit, Tamaulipas, Michoacán y Morelos.

Dado que en el campo mexicano viven 27 millones de personas y de éstas sólo 9.5 millones están en condiciones de adquirir un crédito bancario —según cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo)— ANEC planea brindar servicios financieros en zonas que por condiciones de aislamiento o marginación, no pueden acceder a la banca tradicional.

“Nos hemos planteado la necesidad de desarrollar todo un sistema de instrumentos financieros para brindar créditos de manera oportuna y en la calidad y cantidad que se requieren”, mencionó el coordinador del Sistema Financiero ANEC.

Asimismo, y aunque no es un instrumento de crédito, ANEC estableció un convenio con la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), con el cual ambas operan un programa de microseguros de vida; el seguro de vida más barato cuesta 50 pesos, y el más caro, 500 pesos; adicionalmente, ambas agrupaciones trabajan en el diseño de un seguro agrícola.

La “Banca ANEC”

Si bien los principales actores del financiamiento para el sector rural son las bancas comercial, de desarrollo y los programas de gobierno, un número importante de pequeños productores rurales recurren a intermediarios financieros, como la Sofom, porque, generalmente, sólo pueden acceder a créditos a corto plazo.

En este contexto, las ventajas que ofrecerá la “Banca ANEC” sobre la banca tradicional, serán el hecho de que los productores rurales podrán administrar sus propios recursos, así como fondearse de la banca de desarrollo —como FIRA o Financiera Rural— accediendo a las tasas que dan esas instituciones, que son las más bajas del mercado.

“Banca ANEC tendrá que ser competitiva a nivel de mercado. Debemos manejarla como un negocio social; así como hemos formado empresas campesinas o empresas sociales, haremos un banco campesino. Los créditos que otorguemos se darán con base en proyectos productivos viables, técnicamente sustentables. Creemos firmemente que va a ser un éxito porque son organizaciones con las que hemos trabajado durante 12 años están orientadas a ser competitivas”, afirmó Rafael Rodríguez.

Apoyo gubernamental al financiamiento rural

El apoyo gubernamental para la creación de instrumentos financieros rurales tiende a mostrar diferencias. Mientras algunos programas reconocen y apoyan iniciativas de los campesinos, otros los condicionan a partir de procesos organizativos e institucionales, o bien limitan los apoyos a operaciones de crédito con la banca, sin reconocer el trabajo de las organizaciones de ahorro y crédito popular que buscan desarrollar nuevos instrumentos con base en el ahorro.

Al respecto, Rafael Rodríguez Mayorga opinó que la legislación en la materia debe favorecer que las organizaciones sociales, campesinas y de productores, constituyan sus propios intermediarios financieros rurales. “Nosotros consideramos que el sistema financiero nacional de México margina a los productores rurales de bajos ingresos, de ahí la importancia de crear un instrumento financiero manejado por las propias organizaciones campesinas.”

A la fecha son muy pocas las instituciones de ahorro y crédito rurales constituidas formalmente; aunque existe un amplio reconocimiento de su importancia, y mecanismos y programas gubernamentales que los apoyan, los avances en la construcción de entidades de ahorro y crédito popular son limitados, debido quizás a la falta de coherencia en las políticas públicas y los métodos para apoyar la emergencia de estas instituciones.

Acerca de esto, el gerente general de la Federación de Intermediarios y Organismos Financieros Rurales (Fedrural), Jorge García Fuentes, destacó que en la Ley de Ahorro y Crédito Popular hace falta puntualizar el tema de los intermediarios financieros rurales.

García Fuentes destacó la necesidad de brindar un apoyo efectivo al financiamiento rural, lo cual exige modificaciones a la Ley de Ahorro y Crédito Popular para dar espacio a las pequeñas entidades de ahorro y crédito popular; un ordenamiento de las políticas y programas públicos así como reconocer que la consultoría y asistencia técnica debe apoyar la organización especializada de los campesinos.

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