El producto es de bajo costo y serviría para utilizar la gran cantidad de algas que se han acumulado en las costas de Quintana Roo
Teorema Ambiental/Redacción
Omar Vázquez Sánchez, propietario del vivero Blue-green en Puerto Morelos, Quintana Roo, desarrolló un ladrillo fabricado con sargazo, como una alternativa para darle uso a esta gran cantidad de alga que en las últimas semanas se ha acumulado en las costas del estado y se ha convertido en un problema ambiental y económico para los prestadores de servicios turísticos en la región.
El inventor ha trabajado durante seis años con la planta y ha creado también compostas, fertilizantes, en busca de darle un uso a estos residuos que dañan las playas paradisíacas del estado.
“La casa en la que vivíamos con mis abuelos era hecha de adobe, entonces fue utilizar parte de esa técnica, pero utilizando el sargazo, siempre con el fin de hacer algo pensando en ayudar a la gente que no tiene una vivienda. Empezamos a hacer las pruebas, la UNAM se llevó las pruebas de resistencia, no huele feo, no hay pulga y es un invento 100 por ciento mexicano, 100 por ciento portomorelense”, explicó a wwwnoticaribe.com
Es una casa de 40 metros cuadrados en la que bien cabe una recámara, una sala-comedor y baño, fue construida con 60 por ciento de sargazo, 100 por ciento orgánica, sin cemento y representa un ahorro en recursos de entre el 30 y 40 por ciento, en comparación con una vivienda de concreto.
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