Sostenibilidad

Cuatro razones comerciales para un cumplimiento ambiental de excelencia

Mario Amador*

cuatro-razonesLos gerentes de planta a menudo deben justificar los gastos de los programas ambientales y luchar para llegar a un análisis convincente costo-beneficio con alta dirección. Aquí hay cuatro razones comerciales para apoyar el cumplimiento ambiental y verlo más allá de solo “cumplir un requisito” sino como una oportunidad para evitar el desperdicio y ahorrar dinero. Una hoja de cálculo no brinda el contexto adecuado para justificar los gastos ambientales, sin embargo, hay razones empresariales sólidas que sí afectan la rentabilidad de una empresa.

Cada peso gastado debe mejorar la calidad del producto y la velocidad de producción. El cumplimiento de las regulaciones ambientales puede parecer un gasto frívolo e innecesario, particularmente cuando las operaciones se han llevado a cabo sin incidentes durante algún tiempo, o los impactos ambientales de la operación parecen estar fuera de los requerimientos regulatorios, esto lo conocen los responsables de las áreas de EHS (seguridad, higiene y ambiente).

A continuación presentamos cuatro ideas que nos pueden ayudar a cambiar de perspectiva:

1. El pago de infracciones no tiene valor comercial

Cuando los inspectores pudieron haber sido indulgentes en el pasado, dando un periodo de gracia para corregir la no conformidad, ahora no lo pueden ser tanto y así el potencial de que las multas se acumulen en miles de pesos por violaciones se torna más real que nunca. El dinero se invierte de mejor forma aplicando un programa ambiental interno en lugar de esperar el “motivador” externo de las multas reglamentarias.

2. Los costos de prevención son menores que la cura

Algunas regulaciones ambientales para las operaciones de manufactura se centran en comprender el riesgo potencial de una instalación para liberar contaminantes al medio ambiente y causar daño a los ciudadanos y a su área física de influencia.

Elaborar e implementar un programa ambiental integral apropiado para su operación asegurará que su instalación nunca será responsable de una liberación incontrolada de contaminantes al medio ambiente, ya que si se presenta este lamentable incidente la empresa tiene la obligación de remediar el daño causado, y aquí resulta muy costoso para las empresas hacer frente porque no han reservado los fondos adecuados para la remediación de tales pasivos.

La adopción de un programa o en un caso amplio podría ser un sistema de gestión ambiental ISO 14001, lo cual sería una fracción del costo de, incluso, un pequeño evento de remediación del espacio que su empresa contaminó.

3. El futuro es ahora

Las regulaciones cambian de forma incremental y lo hacen a una velocidad que algunas veces hasta a los expertos les resulta complicado seguir el paso. Si ya tiene dificultades para cumplir, cualquier cambio en la reglamentación será difícil de abordar y, posiblemente, imposible de cumplir.

Las empresas que se adhieren a programas de cumplimiento federales están mejor posicionadas para los cambios futuros. Las empresas que se mantengan al tanto de los últimos cambios pueden también contemplar la opción de conocer más a fondo el sistema de gestión ambiental ISO 14001:2015 e implementarlo en sus actividades diarias, lo cual brindará una tranquilidad adicional de que se están cumpliendo estos y otros requisitos que tarde que temprano le demandarán sus grupos de interés (empleados, comunidad, gobierno, etc.)

4. Ponga una etiqueta de precio en su reputación

Dejando a un lado el costo de las infracciones y la remediación por un momento, hay un costo potencialmente mayor que debe ser considerado: “La reputación de su empresa”. Los grupos de interés deseosos de entender el entorno ambiental en el que trabajan y viven pueden tomar incluso pequeñas infracciones y convertirlas en un problema estatal o nacional y eso sí sería un grave problema para sus intereses comerciales, con sus inversionistas y con diversos grupos de interés.

Estas justificaciones son razones de alto nivel que se aplican a cualquier organización, dependiendo de la industria y el tipo de negocio.

Un buen punto de partida es una auditoría de cumplimiento. Las auditorías de cumplimiento pueden ayudar a las empresas a averiguar dónde se encuentran en términos de regulaciones ambientales. Un sólido plan de cumplimiento ambiental se puede realizar priorizando aquellos esfuerzos que resultarán en el mayor retorno de la inversión. Así que ahora ¿cuál será el pretexto para no cumplir con excelencia la legislación ambiental?

Si tienes alguna duda, sugerencia o quieres que se aborde un tema enfocado a la responsabilidad ambiental empresarial, por favor escríbenos a consultoria@oficinaverde.org.mx ; también nos puedes seguir en Facebook y Twitter como OficinaVerdeMX y en Linkedin como company/Oficina-Verde

* Mario Amador es consultor ambiental senior de Oficina Verde

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