Sostenibilidad

Controversia por uso de etanol como biocombustible

Los políticos y los fabricantes de autos sostienen que la utilización biocombustible etanol, hecho a partir del maíz, permitiría reducir la demanda de gasolina.

De esta manera, aseguran, el precio del petróleo descendería, la calidad del aire mejoraría y los granjeros estadounidenses se verían beneficiados.

No obstante, los críticos del etanol estiman que existen opciones mucho más efectivas que este biocombustible que requiere enormes gastos de producción.

“Deseo que el etanol sea todo lo que se argumenta que es, pero es terrible que haya sido tomado y propuesto como una solución a nuestros problemas de combustible”, dijo David Pimentel, profesor de ciencias ecológicas y agricultura en la Universidad Cornell.

Este biocombustible no sólo precisa un 30 por ciento más de energía para ser producido, sino que además los pesticidas y fertilizantes utilizados en las plantaciones contaminan el agua y generan otros problemas ambientales, señaló Pimentel.

Por su parte, la Coalición Nacional de Vehículos de Etanol (National Ethanol Vehicle Coalition) señaló que la fabricación de este combustible gasta menos energía que hace 20 años, y seguirá mejorando.

Existen dos tipos de etanol combustible: E10, con un 10 por ciento de etanol, que puede ser usado en cualquier vehículo y ya es empleado en el 40 por ciento de todas las gasolinas comercializadas en Estados Unidos; y E85, con 85 por ciento de etanol, que requiere un motor especial.

Aunque los fabricantes están dispuestos a hacer el cambio, la cuestión es si los consumidores aceptarán vehículos que requieren un combustible y un motor diferentes.

Un estudio de J. D. Power and Associates señaló que sólo un 7.23 por ciento de los compradores de automóviles nuevos estiman que el “impacto ambiental” es un factor clave a la hora de adquirir un vehículo.

«Creo que el público lo aceptará, pero sólo cuando los hechos salgan a la luz, se darán cuenta de que esto no resolverá nuestros problemas de energía», agregó Pimentel.

Existen también otros desafíos. Para empezar, el etanol recorre menos distancias que el combustible tradicional, según www.fueleconomy.gov.

Este sitio web muestra, por ejemplo, que un Chevy Monte Carlo de 2006 puede viajar 40 Km con un galón (3.78 litros) de gasolina, y sólo 31 Km con un galón de E85.

Otro inconveniente es la falta de infraestructura. Existen unas 180 mil gasolineras en Estados Unidos, pero sólo 600 estaciones de etanol, según la Coalición Nacional de Vehículos de Etanol. A su vez, la mayoría de ellas se encuentra en la región central.

No obstante, se espera que la cantidad de estaciones de etanol crezca a dos mil este año, gracias a las facilidades tributarias para las que instalen dispensadores de E85.

El presidente estadounidense George W. Bush destacó que quiere aumentar la producción de etanol para reemplazar un 30 por ciento la demanda de gasolina para 2030, y para reducir la creciente dependencia del país al petróleo extranjero.

Fuente: El Norte

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