Esta colección es utilizada para comprobar el impacto ambiental que generan los fenómenos naturales o sociales dentro de un ecosistema
A lo largo de 56 años, investigadores del Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria (IT-CV), en Tamaulipas, han recabado diversas especies de moluscos, insectos y hongos de distintas regiones del mundo a fin de obtener información sobre el papel que desempeñan en sus respectivos ecosistemas.
Como resultado de esa actividad, la institución cuenta con cuatro de las colecciones científicas más importantes de México, que reúnen a cerca de 70 mil ejemplares de diversas especies, que se han convertido en un referente para los investigadores del área biológica de la región, e incluso de otros países.
La recolección de las especies para esos bancos de información es similar a la que muchos niños hacen es sus jardines, sólo que en vez de almacenarlos en un envase de refresco, los investigadores del IT-CV realizan un análisis formal y sistemático de cada espécimen recabado para obtener referencias sobre sus características fisiológicas. Además, cada uno de ellos es sometido a curación (secado) para conservarlos en buen estado y reciben un constante tratamiento por parte de los encargados de las colecciones.
Hasta ahora, las cuatro colecciones agrupan una extensa variedad de insectos, hongos y moluscos, principalmente del territorio mexicano, y están a disposición del personal del Tecnológico, así como de investigadores de otras instituciones, incluso extranjeras.
Así, la colección malacológica (moluscos), ubicada dentro del Laboratorio de Zoología del IT-CV, posee cerca de 40 mil ejemplares de 221 especies diferentes, entre los que destacan los caracoles terrestres, marinos y dulceacuícolas, así como las almejas, mejillones y ostras, que hacen de esta compilación la más extensa en México. Los especímenes fueron obtenidos a lo largo de 18 años de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León; además de diversas zonas de Centroamérica, España y Estados Unidos, con lo que se han realizado diversos artículos científicos, tesis de grado y otras publicaciones.
Por su parte, el Herbario Micológico José Castillo Tovar, de aquella institución tamaulipeca, logró recabar en dos décadas 14,500 hongos de 600 variedades distintas, originarias de todo el territorio nacional. Además, esa importante colección ha donado cerca de mil especímenes duplicados a otros herbarios del país y el extranjero, sobre todo de la clase ascomycetes y basidiomycetes, las más abundantes y complejas del planeta.
A su vez, el instituto cuenta con un par de colecciones de insectos conocidos comúnmente como saltadores y voladores, pero que en el ambiente científico se clasifican en orthoptera e hymenoptera, respectivamente.
La primera de ellas incluye cinco mil ejemplares de 50 especies, que fueron obtenidos de diversos sitios del continente americano. En tanto, la segunda reúne 10 mil insectos voladores provenientes del estado de Tamaulipas, y clasificados en 300 grupos distintos.
Cabe señalar que ese tipo de colecciones tienen singular importancia en el área científica para comprobar, por ejemplo, el impacto ambiental que generan los fenómenos naturales (lluvias o sequías) o sociales (cambio del uso de suelo) dentro de un ecosistema, y diversos análisis utilizados en la farmacología y bioquímica. Sin embargo, también se estudian los empleos potenciales de cada especie, de modo que a la investigación se le suma la relevancia económica para la región.
Los encargados de las colecciones del IT-CV son el doctor Alfonso Correa Sandoval, de la malacológica; el maestro Jesús García Jiménez, para la referente a los hongos, y los responsables de las colecciones entomológicas (de insectos) son los doctores Ludivina Barrientos Lozano y Jorge Víctor Horta Vega, todos ellos adscritos al Departamento de Biología de esa institución.
Fuente: ID
