Sostenibilidad

Avanza obra en el litoral costero veracruzano para abatir contaminación

En Veracruz se arrojan al mar seis de cada 10 litros de aguas residuales

Después de un siglo de no invertir en infraestructura hidráulica, pese al crecimiento urbano y turístico de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, se lleva a cabo una obra pionera que pretende abatir la contaminación en el litoral costero —la cual afecta el sistema arrecifal recientemente decretado reserva de la biosfera— y elevar la calidad sanitaria de las playas del sureste.

Con inversión estimada en 900 millones de pesos, el gobierno estatal, junto con el Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Zonas Urbanas (Apazu), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), busca eliminar las emisiones de aguas negras al mar mediante el llamado Plan Integral del Saneamiento de la Bahía de Veracruz, iniciado en 2003, que concluirá en 2010.

Casi seis de cada 10 litros de aguas residuales generadas en ambas ciudades son arrojados a la bahía sin ser tratados, lo que ha propiciado una calificación de riesgo sanitario para al menos tres playas veracruzanas incluidas en el catálogo de los destinos costeros más contaminados de la República.

Desde 2003, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) incluyeron las playas Norte, José Martí y Penacho del Indio en la lista de costas con elevada contaminación de alto riesgo para bañistas.

Esta evaluación ha sido conservada casi intacta en los últimos tres años, pues los niveles de enterococos —residuos fecales— han rebasado la media permitida por la normatividad vigente. Incluso, la evaluación 2006 del Programa Integral de Playas Limpias de la Semarnat elevó a siete las playas de Veracruz con riesgo sanitario, de las 16 sometidas a monitoreo por expertos de diversas instituciones.

En su informe de este año, la organización Greenpeace-México ubicó a las playas veracruzanas en el segundo sitio del país, después de Jalisco, en la emisión de aguas residuales directas al mar, con una estimación de 2,425 litros por segundo.

A lo largo de 14 kilómetros de playas de la conurbación Veracruz-Boca del Río hay 24 vertederos de aguas negras a mar abierto, provenientes principalmente de drenajes sanitarios de zonas habitacionales, reconoció la dirección del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.

Pese a que la UNESCO lo incluyó recientemente en el listado de sitios considerados reserva de la biosfera, el parque arrecifal tiene su principal enemigo en la contaminación proveniente de la zona urbana que afecta directamente a las formaciones coralinas, muchas en peligro de extinción.

Entrevistado al respecto, el director del Sistema Metropolitano de Agua y Saneamiento (SAS) —organismo dependiente de los ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo—, Alejandro Salas Martínez, admitió la existencia de dichos vertederos, muchos construidos para aguas pluviales pero conectados desde hace años a las redes sanitarias.

En la evaluación del organismo, reconoció, la contaminación de la bahía aún es grave, pues sólo se trata 48 por ciento de las aguas residuales generadas. “De cada diez litros de éstas, 4.8 son sometidos a tratamiento y 5.2 son arrojados crudos al mar”, comentó.

Proyectado para realizarse en tres etapas, el Plan Integral del Saneamiento de la Bahía de Veracruz tiene avance de 60 por ciento, y hasta la fecha se realizan obras hidráulicas para tratar las aguas residuales y prevenir inundaciones.

De 2003 a 2005, la primera fase del programa absorbió 75 millones de pesos —de un fondo integrado con recursos estatales, municipales y de la Conagua—, para rehabilitar las plantas de tratamientos de Costa de Oro, en Boca del Río, y Norte, en Veracruz.

En 2005 inició la segunda etapa (a la que se aplicarán 221 millones de pesos), por la cual se construirán las plantas de tratamiento de aguas negras Venustiano Carranza y Cabeza Olmeca, en Veracruz.

Yolanda Gutiérrez Carlín, directora de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV), organismo responsable del saneamiento por parte de la administración estatal, explicó que el huracán Stan, en octubre de 2005, y las lluvias de julio pasado, retrasaron la conclusión de las obras programadas en la segunda etapa del programa.

Para corregir los daños en infraestructura que dejaron las lluvias en los últimos dos años, y prevenir inundaciones como la sucedida con el ingreso de Stan, que durante 10 días mantuvo anegados los municipios conurbados al puerto de Veracruz, se debieron edificar siete colectores pluviales con una inversión de 195 millones de pesos.

Mientras tanto, el saneamiento del litoral costero descansará básicamente en los complejos para tratar aguas residuales. En el proyecto se pretende elevar la capacidad de la planta de tratamiento de Costa de Oro de 70 a 150 litros por segundo, mientras la edificación de las plantas Cabeza Olmeca y Venustiano Carranza tendrán capacidad de filtrar 230 litros por segundo cada una.

“Está programado alcanzar una eficiencia de 710 litros por segundo cuando se concluyan estos complejos”, agregó Gutiérrez Carlín.

Esta cifra se elevará a poco más de dos mil litros tratados por segundo con la operación de la Planta Norte, ubicada en Veracruz, y 22 microplantas de fraccionamientos habitacionales de nueva creación y hoteles, que actualmente procesan 1,310 litros por segundo.

“Con esto alcanzaremos a tratar 84 por ciento de las aguas residuales, y esperamos cumplir esta meta en el segundo semestre de 2007”, precisó a su vez Salas Martínez.

En la tercera etapa —la más ambiciosa—, se proyecta una inversión de 600 millones de pesos, y se enfocará principalmente a renovar la red de drenaje pluvial en la zona norte del puerto jarocho, renovar la planta norte de tratamiento de aguas negras para elevar su capacidad de 750 a mil litros de agua por segundo, y construir un colector playero que cruce el litoral desde Boca del Río hasta playa Norte.

Las obras del plan de saneamiento son las más importantes de su tipo en la entidad, y pioneras en el sureste del país por su complejidad y la tecnología utilizada —principalmente en bombeo de aguas y cárcamos—, similar a la utilizada en Nueva Orleans luego de la devastación por el huracán Katrina en 2005.

Para ello también se realiza una inversión histórica sólo comparable con la construcción de la primera red de drenaje sanitario, desagües y redes pluviales edificados por Wheetman Pearson hace más de un siglo, durante el régimen de Porfirio Díaz.

Pearson construyó el recinto portuario con la tecnología más avanzada de su tiempo, lo que hizo de Veracruz la terminal marítima más importante de México durante décadas.

Los responsables del programa de saneamiento de la bahía veracruzana aclaran que éste no se agota con las obras referidas, si no que es a largo plazo y requerirá inversiones permanentes para el mantenimiento de los complejos y la edificación de otros, que impidan los vertederos de aguas negras.

En los próximos cuatro años se prevé edificar al menos 20 mil viviendas en Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, lo que obligará a la aplicación estricta de la normatividad en materia de tratamiento de aguas residuales, y a reconfigurar planes de crecimiento urbano.

Fuente: La Jornada

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