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Próximo desastre ecológico en Hidalgo

 

Por si esto fuera poco, se construirá un relleno sanitario a cielo abierto donde se verterán desechos tóxicos

desastre-hidalgoCiudad de México.— Las 18 mil personas que viven en Epazoyucan, Hidalgo, están en riesgo de tener que consumir agua con cianuro debido a un proyecto minero en la región, señaló la organización ambientalista Change.org.

Epazoyucan es un municipio que se ha dedicado siempre a la agricultura como medio de subsistencia. Es una zona semiárida que tiene problemas de abastecimiento de agua. En mayo de 2014 los pobladores se enteraron de que la Minera del Norte iba a traer al municipio 100 millones de toneladas de jale, como se conoce a la tierra que resta después de extraer oro y plata, desde Pachuca. Esta tierra está altamente contaminada por metales pesados, y se sabe de múltiples casos de cáncer en Pachuca provocados por el contacto con este tipo de suelos.

La intención es lixiviar este jale, es decir, separar el poco oro y plata restante con agua y cianuro, para lo que necesitan construir una planta de beneficio, patios para secar el material obtenido y una presa de jales, que es el vertedero donde va el agua contaminada que se utiliza para este proceso. Con el tiempo esta agua se filtra a los mantos acuíferos, que son de gran importancia para la zona y abastecen a muchos municipios cercanos. La zona tiene racionada el agua, pero para este proceso se requiere de enormes cantidades del vital líquido, pues hay que lavar 100 millones de toneladas de jale.

Por si esto fuera poco, se construirá un relleno sanitario a cielo abierto donde se verterán desechos tóxicos: diésel, basura, desechos de las letrinas y de las oficinas. El olor putrefacto se percibirá a kilómetros, provocará una gran contaminación, fauna nociva y por la altura de Epazoyucan, los vientos esparcirán esta contaminación a varios municipios aledaños que se verán altamente perjudicados.

En esta zona semiárida hay flora y fauna muy particular. Existe flora medicinal ornamental y alimentaria. Muchas de ellas tardan décadas en crecer y madurar. Si las quitan, como tienen planeado para poner pasto, el impacto ambiental será enorme. La población basa gran parte de su alimentación en esta flora o los frutos de la misma. El asentamiento minero colindará con zonas agrícolas, y las siembras de maíz, frijol, maguey, etc., se echarían a perder.

Las autoridades municipales amenazan con quitar a los pobladores los beneficios sociales de los que gozan (becas, despensas, dinero a los adultos mayores) si se quejan en contra del Proyecto Pachuca, por lo que los tienen amedrentados. Las autoridades justifican el proyecto diciendo que habrá empleo y prosperidad en la región. En realidad, se ofrecen 309 plazas de la más baja categoría, pues la minera trae a sus propios operadores de maquinaria. Estos 309 empleos equivalen solamente al 1.68 por ciento de la población de Epazoyucan.

La realidad es que la población no está siendo tomada en cuenta. Por ley, las autoridades tenían que haber informado a la población acerca del proyecto y la población decidiría si se hacía o no. Tenían que haber hecho una consulta pública obligatoria. No la hicieron. Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aceptó el proyecto sin tomar en cuenta nunca el gran impacto ecológico que representa. La población está totalmente desprotegida y a merced de autoridades municipales y estatales que al parecer piensan en su propio beneficio.

 

Fuente: Change.org

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