Contaminación

Celebran el V Encuentro sobre Medio Ambiente Fronterizo

Rosarito, Baja California.- La frontera entre México y Estados Unidos es una zona vulnerable a los impactos ambientales y sus principales problemas se centran en el abastecimiento de agua, contaminación ambiental y políticas de seguridad fronteriza que afectan a las comunidades locales y sus ecosistemas.

Esto fue parte de las preocupaciones de los participantes en el V Encuentro sobre Medio Ambiente Fronterizo, una cita muy influyente y que congregó a cientos de ambientalistas, académicos y representantes de instituciones públicas de ambos países para dialogar en torno al medio ambiente en la frontera.

La reunión, que estuvo encabezada por la organización Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental y contó con el patrocinio y apoyo de instituciones tanto de México como de Estados Unidos, se constituyó como una plataforma para que las organizaciones participantes expresaran sus preocupaciones sobre las principales problemáticas ambientales en la frontera.

La directora de esta organización, Laura Silvan, resaltó que a esta entrevista concurrieron 85 organizaciones que realizan trabajos y proyectos enfocados a mejorar la calidad de vida y el medio ambiente en las fronteras de ambos países, y en esta ocasión intercambiaron experiencias y reforzaron lazos de trabajo.

Del 15 al 17 de mayo anterior, unos 200 participantes en el encuentro resaltaron los profundos deterioros en el paisaje institucional, financiero, social y político de la región fronteriza, así como los crecientes conflictos, complejidad, diversidad y urgencia de los problemas ambientales de esta zona.

Como conclusión de la reunión, se redactó la “Declaración de Rosarito”, un documento con el que las organizaciones participantes se comprometen a realizar acciones futuras para consolidar el movimiento ambientalista en la frontera.

La declaratoria menciona que “la región fronteriza se encuentra en un estado de alarmante vulnerabilidad derivado del creciente agotamiento y contaminación por la explotación indiscriminada de nuestros recursos y espacios naturales, y el ritmo y privatización de los mismos”.

Considera además que “el sistema económico prevaleciente genera condiciones de desigualdad, abuso y explotación de los trabajadores y campesinos que deben someterse a regímenes laborales que benefician solamente a los grandes capitales y cuyas operaciones generan impactos negativos principalmente en la salud de las zonas más marginadas.

Agrega que los ambientalistas de la frontera están “alarmados por los hechos mundiales recientes que atentan contra la calidad de vida de los ciudadanos de esta región debido a las medidas de seguridad nacional puestas en marcha por Estados Unidos, las cuales atropellan los derechos humanos e ignoran los impactos destructivos en el ambiente”.

Educación ambiental

“La educación ambiental debe ser un componente integral y dirigido a todos los sectores de la sociedad que incluya todos los temas relevantes: ambientales, sociales y económicos que redunden en una mejoría colectiva”, menciona la declaratoria.

Y agrega que “es necesario promover una mayor participación ciudadana para asegurar la injerencia de todos los sectores de la sociedad en la toma de decisiones en el ámbito binacional en temas tales como energía, desechos y contaminación, cuencas, legislación y desarrollo urbano”.

En el foro destacó la participación de especialistas en diferentes tópicos, como Fernando Bejarano, de Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México; Bill Powers, del Grupo de Trabajo de Termoeléctricas Fronterizas, y Karen Chapman, de Enviromental Defense, entre otros.

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