La planta, que tiene una capacidad de 7 toneladas/hora, funciona con un sistema de producción continua y convierte botellas de PET usadas en escamas de plástico alimentario de alta calidad
Teorema Ambiental/Redacción
Altshausen, Alemania, 14 de mayo de 2020.— La planta RCS, ubicada en la ciudad de Werne, Alemania, dedicada al reciclaje desde hace más 40 años, ofrece soluciones eficientes y sostenibles para la eliminación de residuos industriales gracias a sus tres servicios principales: eliminación de residuos, reciclaje de materias primas y de plástico, apegados a principios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente en el consumo de recursos.
Para ello, ha implementado procesos avanzados para recoger y transformar residuos en materias primas secundarias y devolverlos al ciclo de producción. Mientras que trabajan con sus clientes en el desarrollo de conceptos respetuosos con el medio ambiente y adaptados a sus necesidades particulares.
Un área estratégica para RCS es el reciclaje de botellas de PET para obtener escamas de plástico para varias aplicaciones y regranulado para el sector alimentario. En su planta de clasificación se separa el PET claro del de color, que constituye alrededor del 85 por ciento del material de entrada, entre ellos: latas de aluminio y materiales férricos, películas y otros materiales.
La planta, que tiene una capacidad de siete toneladas/hora, funciona con un sistema de producción continua y convierte botellas de PET usadas en escamas de plástico alimentario de alta calidad.
La pureza de las escamas tiene una importancia vital, pues se utiliza para productos como: fibras de plástico a film y cinta de embalaje, o productos para la industria alimentaria.
Para garantizar la máxima calidad del producto de salida, se analizan parámetros como: la humedad residual, densidad aparente, colores incorrectos y contaminantes, así como la distribución del tamaño de grano y restos de adhesivo.
RCS desde hace años ha incorporado la tecnología de Stadler, tanto para lograr productos homogéneos de alta pureza como para optimizar los procesos de su planta.
“En 2005 ya contábamos con un separador balístico de Stadler y, dada la buena experiencia con su tecnología, en 2014 decidimos adquirir otro más”, explicó Gerd Francke, director general adjunto de RCS.
Por su parte, Alexander Rimmer, director general adjunto de la compañía, explicó que en 2017 se modernizó la planta con esta tecnología: “Stadler nos ofrecía todo lo que queríamos, desde la planificación del proyecto a la construcción y modernización de toda la planta; todo gestionado y desarrollado por ellos.”
Y agregó: “valoramos especialmente su conocimiento técnico y el soporte que ofrecen durante todo el proyecto. Su asesoramiento fue impecable. Aportaron expertos técnicos que nos aconsejaron no solo en el aspecto tecnológico y de procesos, sino también en la forma de implementarlos de forma que ambos se adaptasen a nuestras necesidades técnicas y se convirtiesen así en buenas soluciones para nuestros problemas concretos”.
Además, los funcionarios destacaron que el proveedor desarrolló un proyecto que se alineó con los plazos establecidos por la planta para cumplir con sus metas.
Como resultado, la planta obtuvo múltiples ventajas, no solo en la calidad del material de salida como en lo relativo a funcionamiento y costos operativos y la satisfacción de los directivos:
“La ventaja más importante fue una mejora triple en la cantidad, la calidad y la rentabilidad. Además, se han simplificado los procesos para los trabajadores. Los equipos Stadler son muy duraderos y, por ello, necesitan menos mantenimiento. Debido a la modernización y al mantenimiento reducido, podrían aún optimizarse tanto los costos como los flujos de trabajo.”
La nueva desetiquetadora de Stadler
Además, para atender de una manera más eficiente el desetiquetado de las botellas, Stadler diseñó también una solución más eficiente a lo que hay en el mercado actualmente. “Con la desetiquetadora se extraen bien las etiquetas. Además, las botellas de PET sufren menos daños que con otras soluciones de otros fabricantes asegurándonos una menor abrasión fina”, concluyó Alexander Rimmer.
Este aparato fue presentado en 2019, elimina las etiquetas de todo tipo de botellas y logra una calidad homogénea en hasta el 80 por ciento de los casos. Esta máquina procesa hasta nueve toneladas/hora, según el tamaño de las partículas y la composición del material. Destaca por su robusta construcción, es altamente resistente a las impurezas en el flujo de material. Todas estas características le otorgan una gran durabilidad y aseguran excelente rendimiento durante todo el ciclo de vida del producto.
“Estamos satisfechos con la desetiquetadora porque requiere menos mantenimiento y su rendimiento se adapta al de la planta. En esta máquina, las cuchillas sufren menos desgaste y es menos susceptible a impurezas tales como el aluminio o la madera. Además, no daña las botellas de PET. Podemos retirar las etiquetas de las botellas antes de realizar la clasificación y gracias a esto podemos garantizar un nivel de pureza muy alto de forma constante”, concluyó Alexander Rimmer.
