Algunas de las afectaciones podrían ser: pérdida de olfato o de la visión, ardor y enrojecimiento ocular, diarrea, vómito recurrente, perforación de esófago e incluso cáncer
Teorema Ambiental/Redacción
La gente que utilizó garrafones de agua para abastecerse de gasolina durante las semanas de escasez de combustible en todo el país, podría estar expuesta a graves intoxicaciones al beber agua de estos recipientes, debido a que los residuos de hidrocarburo se impregnan en el plástico y no son eliminados totalmente.
La titular de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), Diana Carpio Ríos, explicó en un comunicado que existe el riesgo de que los envases contaminados sean canjeados al momento de adquirir agua purificada lo que generaría un grave problema de salud.
Algunas de las afectaciones podrían ser: pérdida de olfato o de la visión, ardor y enrojecimiento ocular, diarrea, vómito recurrente, perforación de esófago e incluso cáncer.
Cuando los componentes de la gasolina llegan al hígado, estas sustancias se descomponen, viajan en la sangre hasta los riñones donde serán eliminadas en la orina. Sin embargo algunas permanecerían en el hígado, causando severos daños a la salud.
Por ello las autoridades sanitarias recomiendan surtir el combustible directamente en el auto o, en su defecto, utilizar recipientes diseñados para el transporte de combustibles. De lo contrario se podría derivar en accidentes que pongan en riesgo la integridad física de las personas, además de contaminar el combustible y reducir su eficiencia, señala en redes sociales la Coordinación Nacional de Protección Civil.
Como consecuencia, la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, solicitó restringir la venta de combustible en recipientes inadecuados, como plásticos, vidrio, PET, bidones y garrafones, que tengan usos relacionados con el consumo humano.
