Residuos

Residuos de material de protección para COVID-19 puede terminar en el mar

En promedio, diariamente una persona que trabaja en áreas con personas contagiadas por COVID-19 puede requerir hasta 16 cambios de guantes, cuatro batas, entre otro equipo

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 15 de junio de 2020.— Los residuos del material de protección contra el COVID-19 podrían terminar en los océanos, advirtió Raquel Briseño Dueñas, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM. Señaló que antes de la pandemia, la basura que llegaba a los océanos era una preocupación, y ahora estos residuos aumentarán la preocupación por la basura que se acumula en los mares y costas del planeta.

Recordó que en promedio, diariamente una persona que trabaja en áreas con personas contagiadas por COVID-19 puede requerir hasta 16 cambios de guantes, cuatro batas, cuatro cubrebocas desechables, una mascarilla N-95 y cubrebotas. “Si las cifras se extrapolan a nivel global, podemos visibilizar la magnitud de generación de estos residuos.”

Explicó que si bien en este momento estos son artículos de primera necesidad y en muchos casos de uso obligatorio, muy probablemente, al no tener un manejo adecuado, terminarán en los mares y costas del planeta.

La también coordinadora del Banco de Información de Tortugas Marinas indicó que en días pasados la organización Operation Mer Propre Sea (Operación mar limpio) publicó un video donde se advierte la presencia de estos residuos en el mar Mediterráneo, lo que confirma la falta de un tratamiento apropiado.

Los océanos ocupan el 75 por ciento de la superficie de la Tierra, contienen 97 por ciento del agua del planeta y absorben alrededor del 30 por ciento del dióxido de carbono que circula en la atmósfera, por lo que es una herramienta contra el cambio climático.

Además, son la mayor fuente de proteínas de más de tres mil millones de personas en el mundo y se estima que esa misma cantidad depende de la biodiversidad marina y costera para su sustento.

“Sin embargo, es visto como un ecosistema inmenso e inagotable, por tanto, la gente cree que se puede verter cualquier tipo de sustancia o material en él sin provocar un efecto negativo”, finalizó la investigadora.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO