Estos residuos provenían de unidades hospitalarias, ya que contenían ropa quirúrgica, sondas con suero, gasas impregnadas de sangre, placentas, frascos de vidrio, entre otros residuos
Teorema Ambiental/Redacción
Nicolás Romero, Estado de México, 23 de abril de 2020.— La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que investiga quiénes fueron los responsables de desechar diferentes montículos de residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México.
Luego de una denuncia, la dependencia federal envió a un grupo de inspectores para recabar mayores evidencias, el pasado 15 de abril en los parajes Las Cebadillas y El Cabro. En el primero, se identificó un montículo incendiado de 30 metros cuadrados, donde quedaron restos de bolsas rojas con leyenda y símbolo de riesgo biológico y que contenían residuos biológicos infecciosos no anatómicos, calcinados en un 98 por ciento.
En el segundo paraje, se identificó otro montículo de residuos peligrosos como: sangre, punzocortantes, patológicos y cepas, que estaban calcinados al 70 por ciento.
Los inspectores determinaron que estos residuos provenían de unidades hospitalarias, ya que contenían ropa quirúrgica, sondas con suero, gasas impregnadas de sangre, placentas, frascos de vidrio, lancetas punzocortantes, tubos de ensayo de laboratorios, y cajas de petri para manejar cultivos de laboratorio.
Al recorrido acudieron el presidente municipal de Villa del Carbón, Ernesto Valle Torres, así como dos funcionarios del municipio de Nicolás Romero, a quienes se les recomendó acordonar el área y contactar una empresa que transportara este tipo de residuos de manera segura, para su disposición final adecuada, además de implementar las acciones pertinentes para garantizar la salud de los pobladores.
La Profepa informó que supervisaría el correcto manejo de estos residuos, así como determinar quiénes son los responsables de este delito y presentar la denuncia penal correspondiente.
También, emitió un comunicado para las empresas que producen este tipo de residuos, así como las que los transportan y les dan disposición final para que continúen con el “estricto cumplimiento a sus autorizaciones para el manejo integral de los residuos peligrosos biológico infecciosos que generen, transporten, acopien, den tratamiento o dispongan finalmente, aun durante el periodo que dure la emergencia sanitaria así como llevar a cabo el cumplimiento de las acciones establecidas por las autoridades sanitarias del país”.
