Residuos

El mayor desierto de sal del mundo podría ayudar a sustituir los plásticos derivados del petróleo

El salar boliviano Uyuni se presenta como un gran campo de oportunidad en esta materia

Ciudad de México.— El mayor desierto de sal del mundo podría revolucionar la búsqueda de polímeros naturales que sustituyan a los plásticos derivados del petróleo, gracias a una cepa bacteriana que presenta mayor producción de bioplásticos en su género.

De acuerdo con una investigación realizada en conjunto por la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad Tecnológica de Graz en Austria, los científicos encontraron una peculiaridad interesante en una cepa bacteriana encontrada en los “ojos” de agua del salar de Uyuni.

Los resultados de los trabajos publicados en las revistas Food Technology & Biotechnology y Journal of Applied Microbiology sostienen que la cepa bacteriana que tiene por nombre Bacillus megaterium es la mayor productora de bioplásticos conocida hasta el momento. Según los científicos, el microorganismo sudamericano produce poli-beta-hidroxibutirato (PHB), un compuesto biodegradable de interés en la industria de los alimentos, además de la farmacéutica, cosmética y de embalaje.

Por su parte, el PHB es un “compuesto que la bacteria usa en momentos donde existe escasez de nutrientes”, dijo Marisol Marqués, investigadora del área de microbiología de la Universidad Politécnica de Cataluña, en una entrevista para el sitio de Servicios de Información y Noticias Científicas (SINC).

Situado en el suroeste de Bolivia, el salar de Uyuni siempre ha sido conocido como una de las mayores reservas de litio, potasio, boro y magnesio en el mundo entero. No obstante, la sal representa la mayor fuente de ingresos que produce con 25 mil toneladas de sal extraídas al año en el lugar.

No obstante, además de los recursos naturales que presenta, el salar también es uno de los destinos turísticos más famosos de Bolivia, al recibir anualmente a más de 60 mil turistas de todo el orbe. Debido a la gran concentración de sal del lugar, el ambiente donde crece la bacteria presenta condiciones extremas que favorecen la fabricación y acumulación intracelular del PHB. Marqués destaca que estas condiciones especiales provocan que el biopolímero resultante tenga “propiedades térmicas diferentes a los PHB convencionales, lo que hace que se pueda procesar de una forma más fácil, independientemente de su aplicación”.

Actualmente los costos de producción de los biopolímeros son generalmente muy elevados y no competitivos en comparación con los polímeros convencionales, este hallazgo bajo el salar de Uyuni constituye un paso más para que en el futuro, la conocida como biotecnología ambiental ayude a la sostenibilidad del planeta.

Fuente: SINEMBARGO.MX

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