La suma podría ser de de 20 millones de dólares
GÓMEZ FARÍAS, TAMPS. (MÉXICO).— La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) prepara una demanda contra la empresa petrolera British Petroleum por los daños que llegue a ocasionar el derrame de hidrocarburos en aguas mexicanas, anunció el titular de la dependencia, Juan Rafael Elvira Quesada.
Hasta el momento se están erogado 20 millones de dólares para la detección, metodología, inspección, monitoreo del impacto del derrame en el Golfo de México y las especies que serían dañadas en territorio nacional.
“Hemos tenido comunicación con BP, pero falta presentar los costos totales del plan de acción. No estamos dispuestos a sufragarlos ni a financiarlos nosotros”, indicó Elvira Quesada.
Estimó que los daños ecológicos ocasionados por el derrame de petróleo se resentirán en México en diciembre próximo, debido a que, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Marina, sigue el flujo de corrientes marinas superficiales hacia el norte y si no se controla la fuga, entonces las consecuencias se verán para finales de año.
Asimismo, el funcionario informó que la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) realizan un programa de revisión de plataformas marinas de Pemex.
“México tiene cerca de 145 plataformas en lo que le conocemos como la Sonda de Campeche. De esas 145, tenemos 60 con una certificación ambiental que van con obligaciones más allá de lo que marca la ley. El resto está en proceso de revisión.”
Como medida preventiva, dijo luego de la inauguración del Taller de Periodismo Científico, la Semarnat cuantifica la cantidad de kilómetros requeridos de todos los puntos costeros para evitar que el petróleo entre a aguas costeras.
También analizan el instrumento jurídico que van a utilizar para poder valorar la pérdida de la biodiversidad.
La preocupación fundamental de la Semarnat va, entre otras cosas, a buscar una barrera artificial para que todas las bocas de ríos, lagunas costeras, ecosistemas, empezando con el estado de Tamaulipas y continuando con el estado de Veracruz, puedan “evitar que se impacten los ecosistemas costeros, tierra adentro y agua dulce”, afirmó.
Fuente: El Economista
