Legislación Ambiental

Relatan cromosomas historia del cafeto

Los 10,000 o 20,000 millones de cafetos de tipo arábica cultivados en nuestro planeta descienden, en su totalidad, de un puñado de plantas originales procedentes de Etiopía. Si bien es cierto que las formas silvestres ofrecen una sustancial diversidad genética, las variedades cultivadas son, por su parte, sumamente homogéneas. La muy escasa diversidad de variedades hace a este cultivo particularmente vulnerable a los fenómenos naturales, tanto biológicos como climáticos.

A partir del análisis del ADN de cafetos tanto silvestres como cultivados, un equipo de investigadores del IRD (Unidad Mixta de Investigación “Diversidad y Genoma de las Plantas Cultivadas”, Equipo “Resistencia de las Plantas a los Parásitos”) acaba de aportar elementos nuevos sobre el proceso de domesticación del arábica.

La mejor calidad de café para el consumo está asociada con la especie C. arábica, un arbusto que se encuentra en estado silvestre, todavía hoy, en los altiplanos de África Oriental.

El cultivo del cafeto arábica habría comenzado a más tardar en el siglo V en el suroeste de Etiopía. En esa época, fueron introducidos cafetos a Yemen, muy probablemente por negociantes de origen árabe. Posteriormente difundidos desde dicho país, dieron origen a la mayoría de los cafetos cultivados en el mundo. Dos poblaciones (Typica y Bourbon) fueron utilizadas para la selección de las variedades.

Los datos históricos revelan que las variedades Typica descienden de una sola planta introducida en el jardín botánico de Amsterdam en 1706. Las variedades Bourbon provienen de cafetos introducidos a la Isla de La Reunión (anteriormente llamada Isla Bourbon) en 1715 y 1718.

El estudio realizado por investigadores del IRD consistió en evaluar la diversidad genética en el plano de los cromosomas de C. arábica. La muestra de plantas analizadas contenía variedades Typica y Bourbon, cafetos cultivados en Yemen y cafetos silvestres de Etiopía. Las diferencias observadas en el ADN permitieron confirmar esta historia y aportar nuevas informaciones.

Los cafetos silvestres de Etiopía presentan una diversidad genética relativamente importante y pueden ser clasificados en 2 grupos geográficos, separados por el Valle del Gran Rift: los del suroeste y los del este y sureste.

Los resultados refuerzan la hipótesis según la cual los cafetos que crecen en la zona oriental de este valle provenían del suroeste, en donde se inició el cultivo de los primeros cafetos. Por otra parte, el estudio confirma que las variedades Typica y Bourbon provienen efectivamente de 2 bases genéticas distintas, pero revela igualmente la muy escasa distancia genética que los separa. Además, se descubrió que estas variedades parecen tener una mayor similitud con los cafetos silvestres del suroeste de Etiopía que los del este y sureste. Finalmente, los cafetos de Yemen se caracterizan asimismo por su escasa diversidad.

Estos resultados demuestran que el cultivo del cafeto se vio marcado, desde su extensión en Yemen, por una importante reducción de la diversidad genética disponible, al principio, en los bosques etíopes. Posteriormente, se produjeron otras reducciones de diversidad durante la dispersión de los cafetos en el resto del mundo, a partir de Yemen.

Las pérdidas de diversidad pueden atribuirse al escaso número de cafetos transferidos pero también a las condiciones difíciles encontradas en los nuevos medios de cultivo. Por ejemplo, en la isla La Reunión, de las 60 plantas nuevas introducidas en 1708 ninguna sobrevivió y tan sólo 2 plantas pudieron ser salvadas en 1715.

Con base en los análisis efectuados por los investigadores del IRD, la diversidad genética de las variedades Bourbon sería mayor que la de las variedades Typica –que, por su parte, provienen de una planta única, la del Jardín Botánico de Amsterdam.

Los investigadores del IRD, en asociación con otras instituciones francesas y extranjeras de investigación, exploran 2 vías complementarias, basadas en la hibridación controlada de variedades con cafetos silvestres extraídos de la zona de origen de la especie C. arábica o con especies emparentadas. Cerca de 100 especies de cafeto han sido descritas hasta ahora por los botánicos, lo que constituye una enorme reserva de genes para los programas de mejoramiento genético.

El hábitat natural de estas especies, incluyendo C. arábica, está en riesgo de desaparecer aceleradamente a causa de la deforestación masiva emprendida en África desde hace varias décadas. Por lo tanto, es urgente garantizar la preservación a largo plazo de esta diversidad natural.

Banco genético de café

Cerca de 6 millones de toneladas de café se producen anualmente en los países de la zona intertropical, lo que coloca a este pequeño grano de color negro entre los primeros productos agrícolas intercambiados en el mundo.

Al igual que un gran número de plantas tropicales, las semillas de café no pueden conservarse en cámaras de refrigeración. En 1996, el IRD, con apoyo financiero del BRG (Bureau des ressources génétiques , París) y del IPGRI (International Plant Genetic Resources Institute, Roma) puso en marcha un programa de investigación relacionado con las técnicas de conservación de estas semillas. El objetivo consistía en poner en práctica un método que pudiera ser utilizado de manera rutinaria para conservar a largo plazo una colección de referencia de Coffea arabica.

Un equipo de investigadores elaboró en Montpellier una metodología de investigación de crioconservación –conservación en nitrógeno líquido a -196ºC– para esta especie. Este método acaba de ser aplicado en el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) en cerca de 100 genotipos de Coffea arábica, representativos de la diversidad genética de la colección de cafetos cultivados en los terrenos de este instituto de investigación en Costa Rica. Se trata del primer «criobanco» de Coffea arábica en el mundo.

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