Legislación Ambiental

Pro Agro: Seguros sin riesgo

Si se considera al sector agropecuario como una actividad muy ligada al factor riesgo, recurrir y contratar los servicios de una aseguradora especializada puede ayudar a dar estabilidad financiera y seguridad al productor del campo.

Así, en la actualidad existe una necesidad creciente y un segmento de mercado que cada día está adquiriendo productos de seguro agropecuario especializados.

Dentro de este contexto, los productores agropecuarios deben buscar no sólo productos y procesos eficientes, sino también servicios financieros de punta. Protección Agropecuaria (Pro Agro) es –de acuerdo con sus directivos– la mejor opción del mercado agropecuario, debido a que como empresa privada desarrolla esquemas e instrumentos financieros altamente especializados que permiten la      transferencia del riesgo en las operaciones.

Según Mario César López Hinojosa, director del área comercial de Pro Agro, los productos de la empresa disminuyen el riesgo contingente de las operaciones, aumentan su valor presente y ayudan a atraer y generar inversión en el sector. Durante los    últimos ocho años hemos dado servicio y atendido al sector agropecuario, bajo un sistema de desarrollo de productos que incluye la participación del cliente.

Hacemos un «traje a la medida», ya que lo mismo calculamos tasas de acuerdo con un historial específico, elaboramos estadísticas de pérdidas potenciales debidas a riesgos nombrados para cada zona geográfica y meteorológica específica, como el     diseño de su propia póliza. Este sistema nos ha permitido identificar de manera más exacta la exposición de las inversiones agropecuarias a riesgos no controlables.

Creada en 1993, después de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas otorgaran la autorización para establecer la primera aseguradora privada especializada en el manejo de seguros para el sector agropecuario, Pro Agro   ofrece los mismos productos de calidad que se comercializan en países desarrollados.

Es decir, también brinda un servicio de carácter internacional, sobre todo porque Pro Agro se asocia con empresas de reaseguro líderes en el mundo. Estas  reaseguradoras  son Munchener Re y R+V Versicherung de Alemania, Partner Re y Swiss Re de Suiza, Scor Re de Francia y Fireman’s Fund de Estados Unidos.

Con estas empresas se ha desarrollado una operación corporativa basada en alianzas estratégicas con otras instituciones financieras, agroindustrias y organizaciones de productores. Estas alianzas son el mejor ejemplo de que Pro Agro considera al sector agropecuario como sujeto de operaciones financieras viables.

Bases sólidas

La base del éxito de Pro Agro ha consistido en introducir esquemas que permiten la participación activa del agricultor, del ganadero y del acuacultor.

Con oficinas prácticamente en todo el país, Pro Agro atiende tanto al sector social como al que está muy tecnificado y durante los últimos tres años ha contribuido con 45 por ciento del crecimiento en el sector asegurador  agrícola y pecuario.

Actualmente, Pro Agro es la octava aseguradora más rentable del sector, es la que tiene menos reclamaciones ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y ocupa la posición 35 entre las más rentables del sistema financiero en su conjunto. Estos éxitos han permitido a la empresa expandir sus operaciones a países como Guatemala,   Honduras y Brasil, mediante el establecimiento de alianzas estratégicas con los principales agroempresarios e  instituciones financieras de la región centro y sudamericana.

Pro Agro ha ayudado a hacer transparente y más ágil el mercado, al operar esquemas de transferencias de riesgo considerados de «punta» en el ámbito mundial, se ha ganado la confianza de las principales instituciones financieras de reaseguro internacionales, ha demostrado que el sector agropecuario es sujeto de operaciones financieras viables y ha logrado atraer inversión y flujo de capital al sector  agropecuario. Otros logros han consistido en asociar a la agroindustria con proveedores, con el sector social, la banca de desarrollo y la banca comercial en esquemas de   producción para los  productores del sector social.

Según López, Pro Agro no es un vendedor de seguros sino un aliado en la administración de riesgos, con el único propósito de incrementar la viabilidad de los proyectos. Tampoco es un proveedor de servicios, sino que se diseñan instrumentos financieros de transferencia de riesgos. Pro Agro está enfocado hacia el cliente y está plenamente comprometido con la rentabilidad de su negocio y con el desarrollo del sector agropecuario del país.

Un punto muy importante, señaló el directivo, es que Pro Agro combina la utilización de la tecnología más moderna, los instrumentos financieros de los mercados y un sistema de evaluación y seguimiento de riesgos con el fin de apoyar a los clientes en el objetivo de mantener y elevar la rentabilidad de sus operaciones.

De esta manera, calidad, efectiva comunicación y constante acercamiento con el cliente vienen soportados por un sistema administrativo bien integrado, lo cual permite a la empresa adaptarse rápidamente a cualquier cambio en el dinámico ambiente de los negocios.

Con las características antes descritas, Pro Agro se ha convertido en una de las pocas opciones que tienen los productores nacionales para proteger sus actividades productivas, en un sector prioritario para el desarrollo del país, al cual, sin embargo, pocos apuestan.

Sofisticación y especialización

Pro Agro desarrolla esquemas sofisticados y especializados en donde se consideran los seguros de calidad en el producto, por ejemplo, para exportación (cash flow), que consiste en un punto mínimo de equilibrio financiero dentro de un flujo de ingresos en el tiempo, que garantizan la capacidad de pago adaptada a cada caso, autocapitalización, compartiendo la prima con el cliente y   regresando un alto porcentaje de la misma en forma de un bono o reserva, y generando el esquema de ganar-ganar que le permite al productor con bajos siniestros recuperar su prima y autocapitalizarse.

Por último, está el esquema de garantía, donde se garantiza un nivel mínimo de producción y un ingreso esperado. Estos productos permiten obtener a los participantes los beneficios de los   esquemas financieros de punta en la transferencia de riesgo.

Pro Agro también opera seguros como el ganadero, seguros de vida y daños conjuntamente con compañías especializadas en estos ramos, seguros acuícolas, seguros a la inversión, seguros a la cosecha esperada y seguros de planta viva.

López destacó también la importancia del esquema de administración de riesgo (risk management), el cual se ha dividido en cuatro grandes áreas: análisis del riesgo-proyecto, seguimiento de la operación, planeación estratégica y programa de aseguramiento.

En el análisis del riesgo-proyecto se determina la viabilidad de la actividad productiva desde todos los aspectos posibles. Éstos pueden ser técnicos (ciclo, modalidad, variedades, fenología, fechas de siembra, fechas de cosecha, plagas, enfermedades, riego y manejo), climáticos (precipitación, temperatura, huracanes, frecuencia de heladas, riesgos y periodo de cobertura) y económicos (costo de producción, costo financiero, precio de mercado, cuotas, suma asegurada y condiciones específicas).

La generación de la información no sería posible sin un adecuado   y constante monitoreo de la situación que guardan las operaciones y los bienes asegurados. En esto consiste el seguimiento de la operación, llevada a cabo por medio de inspecciones de campo, bajo una programación previamente definida y basada en etapas críticas. Se elabora una base de datos generada por las actividades mismas y que se ponen a disposición del banco en el momento que lo requiera.

Con el análisis de riesgo elaborado, Pro Agro puede ofrecer al banco una serie de herramientas útiles para apoyar la planeación   estratégica del portafolios de sus clientes. La cooperación entre Pro Agro y el banco refuerza las ventajas competitivas de ambas instituciones, mediante el establecimiento de sinergias bien integradas, diseñando coordinadamente las características operativas y el flujo de información entre ambas partes a fin de integrar la factibilidad de los proyectos, lo que implica ser aliados en la toma de riesgos.

Finalmente, el programa de aseguramiento se diseña conjuntamente con el banco, atendiendo sus necesidades y requerimientos, además de cuidar siempre su exposición al riesgo, ofreciendo los programas de aseguramiento más avanzados y a un costo competitivo. De esta manera se cubren las necesidades reales contra eventuales contingencias que pueden afectar la rentabilidad de las operaciones dentro del sector agropecuario.

Los servicios que brinda Pro Agro a los productores nacionales tienen como fin hacer de la agricultura un negocio seguro.

Seguros para todos

Los programas de aseguramiento de Pro Agro son zonales y específicos, es decir, corresponden a un cultivo en particular (por ejemplo naranjas), a un riesgo o a la combinación de riesgos durante periodos de tiempo señalados por los agricultores (otro ejemplo: heladas en el mes de diciembre).

Se trata de esquemas en los que se pueden incluir instrumentos de autocapitalización, transferencia de tecnología, análisis de riesgo y asociación con agroindustrias, bancos comerciales y proveedores de insumos.

La mayoría de los programas de seguro agropecuario que se ofrecen son inflexibles, debido a que cubren riesgos innecesarios y otras veces no cubren riesgos que realmente afectan a los agricultores. En opinión de Alberto Yuzo  López, hay muchos seguros que tienen altos deducibles, contienen cláusulas ambiguas de interpretación subjetiva y tampoco definen por anticipado los métodos de ajuste en el caso de la ocurrencia de un siniestro.

Por el contrario –aseguró–, Pro Agro ofrece flexibilidad, productos innovadores y adaptables a las necesidades del mercado, y siempre con costos competitivos.

Las principales ventajas de los seguros que ofrece Pro Agro consisten en que por lo general no tienen deducible, se asegura el riesgo climático y sus efectos fisiológicos y biológicos, el costo de la prima es más accesible, el agricultor participa en todos los pasos (desde la definición del  programa hasta el ajuste), se cuenta con una mayor suma asegurada, se puede cubrir costos directos, más financieros, más parte de la utilidad.

De igual manera, la indemnización del siniestro es varias veces superior a los seguros tradicionales, la protección agropecuaria no indemniza únicamente la cantidad que lleva invertida el productor cuando ocurre el siniestro y la suma asegurada que elige el productor al momento de iniciar la cobertura es la misma durante todo el periodo; es un seguro de ingreso esperado, no de  producción.

Pro Agro diseña esquemas para los grandes productores, los del sector social, en asociación con agroindustrias, instituciones financieras, empresas de semillas, fertilizantes y agroquímicos y esquemas para instituciones financieras nacionales e internacionales, desarrollando una estrategia de administración del riesgo.

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