Con una vigencia de cinco años, la iniciativa es financiada por el Ministerio Alemán de Medio Ambiente
Ciudad de México.— Con el fin de conservar y hacer uso sustentable de la naturaleza, se presentó el “Proyecto Fomento del Monitoreo de Biodiversidad y Cambio Climático en la región Selva Maya” que involucra a expertos e instituciones de México, Guatemala y Belice, los tres países donde se ubica la Selva Maya.
Con una vigencia de cinco años, la iniciativa financiada por el Ministerio Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMUB, por sus siglas en alemán) tiene como contrapartes gubernamentales a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en México, al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) en Guatemala y al Departamento Forestal en Belice.
La Selva Maya, además de ser una importante zona cultural, es la selva tropical más grande de Mesoamérica y segunda más grande de América. En sus 42 mil 300 kilómetros cuadrados, la región alberga una extraordinaria diversidad biológica con alrededor de 20 ecosistemas distintos y un gran número de especies endémicas. Sin embargo, esta selva enfrenta presiones derivadas principalmente de actividades humanas, tales como: incendios forestales, comercio ilícito de flora y fauna silvestre, avances de la frontera agrícola y ganadera, fragmentación, especies invasoras y sobreexplotación de recursos.
El proyecto promueve que los países de la región cuenten con un mecanismo concertado de monitoreo que apoye la toma de decisiones en conservación y uso sustentable de la biodiversidad en la zona. Lo anterior, estableciendo alianzas estratégicas para fortalecer la protección y el manejo efectivo de la biodiversidad en la región e involucrando a actores clave como gobiernos, sociedad civil, comunidades, sector privado y academia.
Los cuatro ejes principales del proyecto son: 1) Mejoramiento de las condiciones políticas e institucionales para el monitoreo regional; 2) Fortalecimiento de capacidades de los actores relevantes e intercambio de experiencias; 3) Implementación de proyectos piloto con visión regional para mejorar la cooperación entre los actores clave, y 4) Promoción del uso de información sobre monitoreo por parte de las instancias regionales y nacionales responsables de la toma de decisiones.
Fuente: Conabio
