La carencia de una cultura de prevención de desastres naturales y de una planeación rural, urbana y legal, han dado como resultado que continuos accidentes naturales o humanos se conviertan en tragedias en México.
En 1996, geólogos y geofísicos del Consejo de Recursos Minerales (CRM) solicitaron a la Sección de Posgrado e Investigación de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA)–Unidad Zacatenco (sitio donde se encontraba la maestría en Ciencias Especialidad Geología), que se creara un programa que cubriera sus requerimientos para investigación y desarrollo tecnológico en la materia de geología ambiental, relacionada con los problemas de contaminación que ocasiona la minería nacional.
Bajo estas circunstancias, los autores del presente artículo prepararon un programa en forma oportuna de maestría en Ciencias Especialidad Geología, el cual se denominó como opción Evaluación de Riesgo y Entorno Geológico, con el propósito de satisfacer la demanda del personal del CRM y de cubrir un espacio académico en esa disciplina, el cual correspondía a ámbitos académicos diferentes, como se demostró con el ingreso a esta opción de un grueso grupo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) del área de geotermia.
El programa de evaluación del riesgo y entorno geológico se conformó al conceptualizar y tomar en cuenta la temática enunciada al principio, la cual se preparó de la siguiente forma: se dieron de alta materias del orden de prevención de desastres naturales: Riesgo Geológico I, Riesgo Geológico II y Procesos y Desastres Costeros; materias del orden de áreas contaminadas: Caracterización de Sitios e Hidrogeoquímica y materias del orden legal como: Impacto Geoambiental e Instrumentos del Derecho Geoambiental.
