El sector agropecuario siempre ha sido una de las ramas donde tradicionalmente han operado las uniones de crédito, más allá de los propios bancos. Hoy, con las modificaciones operativas de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), podrán ser fondeadas por esta institución en forma directa, por lo que se espera un incremento en su colocación de créditos a tasas preferenciales.
Antes de estas adecuaciones, FIRA bajaba los recursos a las uniones por medio de los bancos, los cuales obtenían también un margen de intermediación, por lo que el crédito llegaba al productor con una tasa superior.
Ignacio Landa Ventosa, presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión), organismo que representa 70 por ciento de la colocación del crédito de este sector, remarca que “al desprenderse el banco y entrar nosotros directamente a fondearnos del FIRA, esto posibilita que tengamos una tasa más blanda o preferencial para los acreditados, porque se elimina la intermediación del banco”.
La tasa que ofrecen los bancos a los productores ha oscilado entre 18 y 19 por ciento, y si se elimina la intermediación puede reducirse a 12 o 13 por ciento anual, considera Landa Ventosa. En febrero se anunció que el esquema ya estaba listo para operar y está en proceso la incorporación de las uniones de crédito directamente al FIRA.
En 2003, el monto total de créditos otorgado por los asociados de ConUnión fue de 13,283 millones de pesos, 11 por ciento más respecto a 2002. De las 41 uniones asociadas en el organismo, 11 participan en el sector agropecuario, con una colocación de cartera al mes de noviembre de 3,586 millones de pesos.
El presidente de ConUnión apunta que la tasa de recuperación de las uniones de crédito agrupadas en este organismo, es buena, ya que “nuestro índice de morosidad es de 2.59 por ciento, bastante bajo”.
Profesionalización
ConUnión impulsa un programa de profesionalización de las uniones de crédito para certificar al personal que trabaja en éstas. La idea es que el programa lo certifique la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Se espera que con personal certificado las diversas fuentes de financiamiento confiarán en colocar recursos en las uniones de crédito.
Por otra parte, el organismo busca reformar la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito para poder atender a empresas mexicanas que tienen inversión extranjera; además, hay intenciones y propuestas de proveedores en el extranjero de materias primas e insumos que quieren participar por medio de la unión de crédito para hacer llegar sus productos a los industriales de nuestro país.
