Lima.— La creación en Perú de un organismo multisectorial para revisar y aprobar estudios de impacto ambiental podría retrasar planes mineros y energéticos vitales para consolidar el crecimiento económico local, advirtió el miércoles el gremio de esos sectores.
El gobierno del presidente Ollanta Humala busca con esta nueva agencia —liderada por el Ministerio del Ambiente y en el que participarán también las carteras de Economía, Energía y Minas y Agricultura— aplacar la creciente oposición a planes extractivos en el segundo productor mundial de cobre.
La agencia tendrá que revisar y aprobar los estudios ambientales que hasta ahora estuvieron a cargo del Ministerio de Energía y Minas, lo que había generado cuestionamientos dado que éste también promueve las inversiones en los sectores minero y energético.
“Nos preocupa el hecho de que sea una entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, en principio creemos que la migración que va a haber entre ese sector y el Senace (Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles) podría retrasar algunos proyectos”, dijo Pedro Martínez, presidente del gremio de firmas mineras y energéticas.
Varios proyectos de estos sectores —cuyas inversiones suman más de 50 mil millones de dólares en los próximos años— ya han sido demorados por conflictos sociales, muchos de ellos originados por temores ambientales y pedidos de una mayor participación en los beneficios de las empresas.
En el sector minero, el fuerte rechazo de algunos ciudadanos en el norte del país ha postergado el desarrollo del plan de oro y cobre Minas Conga de la estadounidense Newmont, que con una inversión de cinco mil millones de dólares se convertiría en una de las mayores en este sector en la historia del país.
Mientras que en el sector energético, el rechazo de pobladores ha demorado la construcción de líneas de transmisión de electricidad y las labores de exploración en casi una decena de lotes de hidrocarburos.
El gremio teme que la conformación y puesta en marcha del nuevo organismo se convierta en otro escollo para los planes, principalmente de proyectos mineros que representan más de 60 por ciento de los ingresos por exportación.
“Lo primero que habría que hacer es fijar un cronograma muy claro para que nadie se escude en una transición que no se sabe cuánto tiempo va a tomar y finalmente se produzca una parálisis de las inversiones, de los proyectos que están en camino”, dijo.
Fuente: Reuters
