Las artes de pesca utilizadas en la pesca ilegal de la totoaba representan un alto riesgo de captura incidental de vaquitas marinas
Mexicali, Baja California.— Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Marina (Semar) detuvieron a dos pescadores furtivos en la zona de protección de la vaquita marina y la totoaba quienes transportaban un ejemplar de totoaba de aproximadamente 1.6 metros de largo.
Se trata de un hombre y una mujer, ambos de 34 años y originarios del Puerto de San Felipe, Baja California, quienes se habían hecho a la mar un día antes por la noche a bordo de una embarcación deportiva de 15 pies.
Inspectores y efectivos pudieron constatar que dicha embarcación no cuenta con registro ni matrícula, además que transportaba una cimbra con 350 anzuelos de los utilizados en la pesca de grandes peces como tiburones, lo cual presume que su actividad ilegal estaba dirigida a la pesca de totoaba.
Para preservar el ecosistema marino del Alto Golfo de California se contemplan importantes medidas como: la ampliación del polígono de protección de la vaquita marina, y el reforzamiento de la inspección y vigilancia en la región.
Como parte de este último punto, en nombre del gobierno federal se hizo entrega a la Semar de dos embarcaciones Defender, diseñadas especialmente para labores de patrullaje.
Aunque en esta ocasión se aseguró solamente un pez, vale señalar que ésta es una pérdida importante para dicha especie endémica en peligro de extinción y que desde 1975 fue declarada en veda permanente por la caída de su población.
De acuerdo a la dimensión de 1.6 metros de este ejemplar, sabemos que corresponde a una totoaba sexualmente madura de alrededor de 15 años de edad.
Asimismo, las artes de pesca utilizadas en la pesca ilegal de la totoaba representan un alto riesgo de captura incidental de vaquitas marinas, razón por la cual el gobierno federal tomó la decisión de aplicar acciones contundentes para recuperar a esta especie.
En las mismas acciones de vigilancia, fue asegurada una embarcación pesquera de 25 pies al sorprender a unos pescadores dentro del refugio de la vaquita marina; por lo cual se demuestra que el gobierno no dará marcha atrás al combate de esta actividad ilegal que compromete la conservación de especies marinas protegidas e impacta a la actividad pesquera legal.
La conductas ilegales de extracción, acopio, transporte, posesión y comercio de especies marinas protegidas se sancionan con hasta 12 años de prisión y multas de hasta tres millones de pesos, por lo que la atención de esta problemática se ha vuelto prioritario para distintas dependencias de los tres niveles de gobierno y de la sociedad civil organizada, quienes se suman a la labor de vigilancia.
Fuente: Teorema Ambiental
