De construirse el muro transfronterizo entre México y Estados Unidos, como parte de una iniciativa antiemigrante del gobierno estadounidense, se impediría el traslado de especies animales migratorias como bisontes, zorros, coyotes y venados, que transitan en este corredor biológico.
A lo largo de los 3,141 kilómetros de la frontera de México con Estados Unidos se desplazan osos negros, berrendos cimarrón (en pequeñas cantidades), jaguarundis, ratones, ardillas, conejos, zorras, venados bura y cola blanca, pumas, tortugas, reptiles, víboras, lagartijas, lobo mexicano, ocelote, gato montés, guajolote mexicano y correcaminos, entre otras especies.
De acuerdo con Ernesto Enkerlyn, presidente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Secretaría de Medio Ambiente, el lobo mexicano, especie emblemática y originaria de México, se vería imposibilitado para cruzar libremente entre ambos países.
Esta especie está en peligro de extinción y, debido a esa circunstancia, es objeto de un programa de recuperación en California, Estados Unidos.
El experto prevé, sin embargo, que si se construye el muro en la frontera, el lobo ya no podrá regresar a México como se tiene proyectado, debido a que la idea es crear corredores biológicos compartidos por los dos países a fin de permitir el intercambio genético de las especies y la conservación de sus hábitats.
En entrevista, el funcionario consideró «nefasta» la propuesta de levantar el muro fronterizo toda vez que con él los estadounidenses también dejarán de ver al jaguar, especie exótica y de amplia aceptación entre el público del país vecino y el cual proviene desde nuestro territorio.
«Habría que ver el proyecto con lupa. Tenemos una población de bisonte americano que cruza la frontera entre Chihuahua y Texas, Estados Unidos, y ya no podrá hacerlo», expone.
El presidente de la Conanp refiere que los corredores biológicos no representan amenazas para el paso de trabajadores indocumentados hacia Estados Unidos, pues existe una constante presencia de autoridades estadounidenses y mexicanas que dificultan las corrientes migratorias.
«Esperamos que no se haga porque nosotros lo que queremos es unir al continente a través de la conservación, no construir muros. De hecho nosotros tenemos varios proyectos binacionales de trabajo en áreas naturales transfronterizas y es la presencia institucional la que evita que sean utilizadas como áreas de cruce», sostiene el especialista.
A través de México, «los estadounidenses pueden disfrutar al jaguar, una especie que los hace felices porque no siempre se le puede ver y, entonces, con el muro, olvídense de volverlos a mirar, igual que nos puede pasar a nosotros con el lobo mexicano», dice.
Resalta el funcionario que «ése sería el costo de los obstáculos que se plantean en el país vecino para detener la migración que, a fin de cuentas, va a afectar no sólo a los de dos pies, sino a los de cuatro patas también».
Fuente: El Universal
