Teorema Ambiental/Redacción
El pasado 16 de mayo, un día antes de que concluyera la Contingencia Ambiental Extraordinaria, ocho de 22 estaciones que miden estas partículas ultrafinas en el Valle de México no estaban en operación, pues se encontraban en mantenimiento.
Uno de esos centros que no monitoreaba partículas PM2.5, que se alojan en los pulmones, fue el de San Agustín, en Ecatepec, en una zona donde habitualmente se alcanzan los mayores niveles de contaminantes debido a que son las zonas de dispersión natural por la acción de los vientos.
Otras estaciones de monitoreo que tampoco funcionaron en dicho periodo, que abarcó del 13 al 17 de mayo, son las de Ajusco, Benito Juárez, Investigaciones Nucleares, Milpa Alta, Montecillo y UAM Iztapalapa. Además, estaciones como la de Hospital General de México y FES Aragón tuvieron fallas intermitentes.
Las estaciones de monitoreo aportan la información necesaria para una contingencia ambiental, la cual comienza a partir de los 51 puntos Imeca en el caso del ozono y las partículas PM10.
Para las partículas PM2.5 aún no existe protocolo, de acuerdo con el Programa de Contingencias Ambientales vigente, sin embargo, se determinó lanzar una contingencia extraordinaria el pasado 14 de mayo, cuando se alcanzaron los 161 puntos Imeca por este contaminante.
Por su parte, el premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, aseguró este lunes que el programa Hoy No Circula ya tiene grandes limitaciones para controlar emergencias por la contaminación, como la vivida en los últimos días en la ciudad por partículas PM2.5.
Aunque el principal efecto que tuvimos fue por los incendios y las partículas finas llamadas PM2.5, también hubo problemas con el ozono, que está más conectado con las emisiones, pero “curiosamente está conectado de una manera más complicada.
Por eso a veces tenemos más ozono los fines de semana, cuando hay menos coches circulando. Así es que el Hoy No Circula no es la solución para este tipo de problemas”, dijo. “Hay más calor, pero, además, también están cambiando los vientos, entonces, esto origina sequías y es lo que estimula los incendios.”
