El Grupo de Conservación de Islas (GECI) elaboró el Estudio Técnico Justificativo que contiene la propuesta y la necesidad de protegerlas y conservarlas
México, D.F.— La Propuesta de Reserva de la Biosfera Islas del Pacífico de Baja California consiste en alrededor de 30 islas e islotes más sus aguas adyacentes. Las islas, que en este estudio han sido agrupadas en nueve conjuntos, incluyen las islas de Bahía Magdalena, Coronado, Adelaida, Cedros, San Benito, San Jerónimo, San Martin, Rocas Alijos e Islas Todos Santos. Están islas son las únicas de México aún no protegidas.
El Grupo de Conservación de Islas (GECI) elaboró el Estudio Técnico Justificativo que contiene la propuesta y la necesidad de protegerlas y conservarlas. El 3 de junio de 2005 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el anuncio de decreto para la creación de un área natural protegida (ANP) para estas islas con la categoría de Reserva de la Biosfera. A pesar del apoyo del sector pesquero, la sociedad civil y el Congreso de la Unión, el decreto está pendiente.
Entre 2012 y 2014, Costasalvaje junto con GECI hicieron la última actualización de la cartografía en espera de que se declare la Reserva de la Biosfera de las Islas del Pacífico, la cual aún sigue pendiente.
La importancia de las islas del Pacífico de Baja California radica en que tienen 50 por ciento más especies endémicas de vertebrados y plantas por unidad de superficie que las islas Galápagos. En estas islas existen especies y/o variedades de aves, reptiles, mamíferos terrestres y plantas que no existen en ninguna otra parte del mundo.
Los recursos pesqueros que existen en sus aguas adyacentes mantienen el primer lugar de productividad en el país y han sido esenciales como sustento económico de comunidades locales y cooperativas pesqueras a lo largo del último siglo.
Esta alta productividad de recursos pesqueros se mantiene gracias a la salud de los manglares, arrecifes y otros ecosistemas costeros en las islas —los cuales son criaderos de peces— ya que estos ecosistemas proveen condiciones muy favorables para su reproducción y alimentación.
La abundancia de peces de la zona la coloca en lugar privilegiado en la economía nacional. Unos 60 mil empleos dependen de esta productividad.
Por ejemplo, cada hectárea saludable de bosque de manglar genera 37 mil 500 dólares a las comunidades de pescadores, de acuerdo con el estudio publicado por la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, en el que participaron los científicos mexicanos Octavio Aburto, Ezequiel Ezcurra, Gustavo Danemann y Víctor Valdez, así como el estadounidense Jason Murria y el español Enric Sala.
Fuente: Teorema Ambiental
