Legislación Ambiental

Biodiversidad Coahuilense

Enrique Martínez y Martínez Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila

Colaboración especial

A primera vista, parecería que la naturaleza no ha sido pródiga con el estado de Coahuila: llueve poco, nuestros ríos son en su gran mayoría cauces intermitentes y la poca agua que tenemos en nuestras presas y represas, la debemos cuidar día a día como el bien más preciado, como un factor que podría calificarse de vida o muerte para nuestras comunidades.

No obstante lo antes expresado, podemos decir que quienes conocen más a fondo el territorio coahuilense, no pueden dejar de maravillarse por su riqueza natural. Así, podríamos mencionar por ejemplo que los mexicanos tenemos el primer lugar mundial en el número de variedades de reptiles y el tercero en cactáceas, y que gran parte de esa biodiversidad, se encuentra concentrada en nuestro estado.

Asimismo, casi un 11 por ciento de las 10,000 especies de aves que existen registradas en el planeta, viven o visitan a México y en Coahuila tenemos registradas alrededor de 300 de ellas, que por cierto, se encuentran catalogadas en una hermosa Guía de Aves de Coahuila, que ha editado nuestro Museo de las Aves de México localizado en la ciudad de Saltillo, institución que se debe al cuidado y a la entrega del destacado ornitólogo coahuilense Aldegundo Garza de León.

Podríamos decir que en Coahuila se encuentra el corazón del desierto y como joyas de este paisaje, contamos en nuestro estado con áreas protegidas, cuidadas con esmero y dedicación, no sólo por dependencias gubernamentales sino además, son vigiladas por asociaciones civiles especializadas en la integridad del ambiente.

Así, al sur de Saltillo, en la Sierra de Zapalinamé, se ha constituido una importante zona de protección de flora y fauna, en cuya tutela destaca el grupo Profauna AC, que dirige la bióloga Eglantina Canales, una de las más destacadas pioneras del movimiento conservacionista en el estado de Coahuila.

En el centro del estado, cruzándolo de oeste a este, encontramos el río Sabinas a cuyas márgenes, se encuentran árboles centenarios protegidos por las autoridades estatales a todo lo largo de sus 183 kilómetros de longitud, atravesando cinco municipios y el territorio donde habitan los indios kikapús, que lleva por nombre Nacimiento.

La doctora Alicia Reyes de Siller, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales como la Fundación Mano Amiga que dirige la señora Carmen Elizondo de Ancira, ayudan con esmero en el cuidado de este patrimonio que ha dado la naturaleza a los coahuilenses.

En el norte del estado, colindando con el Parque Nacional “Big Bend” de Estados Unidos, los coahuilenses tenemos la zona de Maderas del Carmen, hermosa área protegida federal. En esas bellas, inmensas y majestuosas montañas, el gobierno del estado de Coahuila, con la invaluable colaboración de la empresa Cementos Mexicanos, trabaja con éxito en la reintroducción del borrego cimarrón, una especie que había estado ausente por muchas décadas en tierras coahuilenses.

Estamos muy orgullosos del espíritu conservacionista de los ganaderos coahuilenses, lo que ha permitido la reproducción de osos negros que ahora en forma natural cruzan sin reservas el Río Bravo.

Coahuila, junto con Durango y Chihuahua, comparten porciones diversas del área protegida de Mapimí. También aquí trabajamos de la mano con la Federación para que este desierto extremo, tan valioso, sea apreciado protegido y, desde luego, disfrutado por todos.

No podemos dejar de mencionar el área de Cuatro Ciénegas, con sus azules aguas y sus blancas dunas rodeadas de montañas en un ambiente único, pues es el remanente de la época de la creación de la vida sobre la tierra, por eso decimos que Cuatro Ciénegas es nuestra carta de presentación para los ecologistas de todo el mundo.

El gobierno de Coahuila trabajó intensamente durante los tres últimos años con un grupo de exploradores italianos en un proyecto de investgación, del cual emanó el documental “Detectives Extremos”, transmitido en todo el mundo por National Geographic Channel

y está en proceso de editarse un libro y CD denominado “Bajo el Desierto” que consigna los resultados de estas investigaciones. Junto con el gobierno federal y la magnífica labor de la directora del área protegida de Cuatro Ciénegas, Susana Moncada, atendemos a los visitantes y cuidamos de este paisaje tan rico en belleza y enseñanzas de todo tipo.

El agua es un recurso muy preciado en Coahuila, esto es obvio, y por lo mismo es necesario usarla con sabiduría, de tal manera que solamente precisando la capacidad de un acuífero y medir el consumo que se haga del mismo en actividades productivas, podremos utilizar tan preciado líquido, sin comprometer las reservas de la tierra en los años venideros; por eso estamos convencidos que podemos utilizar este capital natural acuífero con que contamos los coahuilenses siempre y cuando se haga con sabiduría, con responsabilidad y con la creatividad que siempre ha caracterizado a los hombres y a las mujeres de estas tierras.

En Coahuila, tenemos a flor de piel el interés y la necesidad de conservar nuestro entorno y estamos haciéndolo, dentro de un marco de responsabilidad, sin olvidarnos de consideraciones sociales y económicas y sin adoptar posturas extremas que en nada nos benefician. Estamos demostrando que es posible avanzar producir y conservar, amando a nuestra tierra y a su biodiversidad, respetando escrupulosamente los límites que nos impone la naturaleza.

Este es un esbozo de la tierra que amamos y que hemos aprendido a respetar sobre todas las cosas.

P.D. Una cordial felicitación a Wendy Coss y a su equipo de trabajo por el décimo aniversario de Teorema

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