Legislación Ambiental

Agroecología, opción para enfrentar la crisis alimentaria mundial

Estudios y conocimientos de los pueblos originarios colocan a la agricultura de pequeña escala como alternativa para detener la hambruna

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 27 de agosto de 2020.— La producción de alimentos y el hambre en el mundo no están resueltos con los sistemas de producción agroindustrial ni con los agroecológicos, sostuvo Arturo Argueta Villamar, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), durante el II Encuentro de la Red GLocal de Sustentabilidad, con el tema “La sustentabilidad alimentaria y la salud integral en cuestión”.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), dos mil millones de personas se encuentran en niveles moderados y severos de inseguridad alimentaria, y con la expansión del covid-19, entre 83 y 132 millones de personas más se integrarán a las personas con hambre en los próximos años.

Propuso que para lograr un equilibrio es necesario dar el paso a la transición agroecológica con el apoyo de políticas públicas para la producción, el procesamiento, el mercadeo y el consumo.

De acuerdo con Vorley del Pozo y Barnett, 500 millones de propiedades de menos de dos hectáreas de superficie producen una parte importante del alimento mundial: más de un 90 por ciento en el África subsahariana, y un 50 por ciento en la India. Asimismo, dos mil 200 millones de personas continúan ligadas a la agricultura de pequeña escala.

Para lograr esta transición, la Semarnat ha implementado estrategias como prohibir la importación de glifosato a México y avanzar en la eliminación gradual de su uso al 2024 y disuadir la siembra de maíz transgénico, lo cual se formalizará con un decreto presidencial que se emitirá en los próximos días, indicó el experto.

También da impulso al diálogo para resolver problemas locales y globales de alimentación, salud y ambiente mediante una agenda muy amplia en torno a la sustentabilidad que incluye los derechos de la Tierra.

Por su parte, Ramón Mariaca Méndez, director general de Agroecología de Semarnat, advirtió que frente a la riqueza de conocimiento que tiene México para el aprovechamiento de la naturaleza agrícola, paradójicamente existe un desconocimiento de la misma, por lo cual en la presente administración federal “estamos en proceso de entender y revalorar el conocimiento de nuestra gente” que hasta ahora ha estado sometida por el sistema imperante de la agricultura industrial.

Recordó que, durante los últimos 30 años no ha habido crecimiento económico en el sector agropecuario a consecuencia de las limitaciones impuestas por el modelo neoliberal, por lo que la actual administración impulsa la agroecología “como una propuesta subversiva basada en el metabolismo alimentario de Gliessman, que hermana la producción y la transformación, la circulación y el consumo”.

Expuso que con esta matriz Semarnat está configurando la Dirección General de Agroecología y Patrimonio Biocultural, y, con ayuda de la FAO, elabora el Programa Nacional de Transición Agroecológica y del Patrimonio Biocultural, para aprovechar y conducir el legado agrobiológico y la riqueza del país para garantizar la seguridad alimentaria con base en los saberes tradicionales.

De esta manera, precisó, se puede aprovechar el conocimiento acumulado por los diferentes grupos originarios de Mesoamérica que han logrado la domesticación de 110 especies vegetales y cuatro animales, además de la generación de sistemas agrícolas que aprovechan con recursos de la naturaleza lo mismo terrenos semiáridos que laderas montañosas, selvas y pantanos, y han creado sistemas de siembra de gran eficiencia como la milpa, la chinampa y otras variantes.

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