Las fuerzas de la naturaleza están ahí y no se aprovechan. Sin embargo, una revolución está en marcha y destaca de manera relevante la de la energía solar, que es una alternativa interesante para generar energía calorífica y electricidad sin costo y, lo más importante, es totalmente limpia para el ambiente.
A nuestro sol le quedan más de 5,000 millones de años para calentar y dar vida al planeta, por ello, es aconsejable que nos aprovechemos de su flujo de radiación que es la fuente principal de todas las formas de energía conocidas, además de las asociadas a los procesos vitales.
Estudios realizados por científicos brasileños concluyen que si se instalaran 27 millones de regaderas con calentadores solares, en lugar de las eléctricas que actualmente se usan, se podrían dejar de emitir cada año 10 millones de toneladas de bióxido de carbono y también se dejarían de consumir cerca de 7 millones de kilovatios por año.
Cada kilovatio que deja de ser consumido en la ducha eléctrica, permite la reducción de emisiones de cerca de 0.6 kilogramos de gas carbónico (CO), en las nuevas plantas termoeléctricas accionadas por gas natural.
Por otra parte, se supone que el sol aporta 300 vatios por hora y por metro cuadrado, con un tiempo de insolación en promedio de 6 horas al día, lo que nos da un total de 1,800 vatios. En el caso de una familia promedio de 6 miembros, quienes gastan aproximadamente 50 litros cada uno, da un total de 300 litros diarios. Para calentar esta cantidad y mantener el agua entre 20 a 40 grados centígrados se necesitan 6,000 calorías.
Entonces, del sol se necesitan 6.98 kilovatios para calentar dicho volumen de agua y la superficie de un techo colector solar deberá ser de 3.87 metros cuadrados. Comparado con otro energético, para calentar los 300 litros de agua se necesitan 1.31 kilogramos de gas, que en un año en promedio serían 480 kilogramos y que traducido a términos financieros son 2,640 pesos. Para unas 10,000 viviendas, el costo es de 26 millones 400,000 en un solo año.
Superior a otros sistemas
Veretra, es una empresa que desarrolla y comercializa el primer techo integral solar, que además de calentar el agua que utiliza una construcción (sea vivienda particular o edificio de oficinas) brinda confort y seguridad al ocupante.
Según el ingeniero Armando López Mendoza, director de Veretra, el techo calentador desarrollado por la empresa es único en el mundo y se puede utilizar en cualquier tipo de industria, en hoteles, baños públicos, clubes deportivos y en viviendas de interés medio.
El techo integral tiene la característica de ser una duela en aluminio de extruido, de una sola pieza que se arma al tamaño que se desee y se puede instalar entre los muros de un cuarto, que a diferencia de una losa convencional, no es tan pesada ni tan costosa. El sistema no contamina ni produce ruido, tampoco consume combustible y no necesita manteimiento. Además, aunque con menos rendimiento, funciona también en días nublados, puesto que capta la luz que se filtra a través de las nubes.
Las tecnologías tradicionales, basadas en paneles o colectores solares, necesitan de mantenimiento continuo porque se trata de sistemas tipo invernadero que tienen un cristal como tapa superior y que por la lluvia ácida, que es característica de las urbes, se opaca con mucha rapidez.
De esta manera, la eficiencia no es la misma, pues deja pasar menos radiación solar, además de que puede romperse. Los paneles que son fabricados con materiales plásticos, son degradados de manera considerable por los rayos ultravioletas y en un periodo aproximado de 10 años se tornan muy frágiles y también quebradizos.
Por el contrario, el techo integral de Veretra está construido de metal y su inercia térmica es excelente, transfiere el calor de una forma inmediata y su vida útil es 3 veces mayor a otros sistemas. Además, funciona como techo integral para la vivienda, haciéndola eficiente y de costo accesible.
Múltiples aplicaciones
El aprovechamiento de energía solar con el techo de Veretra puede ser complementado con otras energías convencionales y así, una casa «proyectada» puede disponer de calefacción y agua caliente de manera permanente. Los sistemas convencionales, de gas o eléctrico, sólo operarán en periodos sin sol.
Su aplicación sería muy importante en comunidades de escasos recursos y con vías de difícil acceso para servicios como gas y electricidad, sólo es cuestión de que se instale en cualquier proceso que requiera de agua caliente.
Este sistema pretende ofrecer una alternativa de vivienda más digna y amable, con un techo que puede durar muchos años, que puede calentar el entorno interior y que permite que tengan agua caliente personas que en su vida la han disfrutado.
El costo aproximado para poner a funcionar el sistema en una casa promedio con 4 miembros es de 10,000 pesos. El sistema consiste en un colector solar, con una superficie de captación de 4 metros cuadrados, un tinaco térmico de 350 litros, una bomba de 1/6 de hp sumergible, fabricada de acero inoxidable y un control de encendido y paro automático cuando la temperatura se ubica entre los 40 a 50 grados centígrados.
De esta manera, la energía solar bajo este sistema se perfila como una solución para el calentamiento del agua, la climatización natural de las viviendas y que a su vez ayuda a combatir la contaminación ambiental por bióxido de carbono, elemento generado por la quema de gas y combustibles fósiles.
