Energía

Sopesa Pemex dejar de hacer combustóleo

Petróleos Mexicanos (Pemex) abandonará el negocio del combustóleo, que le genera ingresos del orden de 40 mil millones de pesos anuales, porque ni su producción ni comercialización resultan redituables

De acuerdo con funcionarios de la paraestatal que prefirieron no ser citados, esta cadena del negocio petrolero empieza a mostrar signos de debilitamiento porque los principales consumidores de combustóleo que son la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y algunos sectores industriales privados como el siderúrgico, que lo utilizan como carburante, o incluso el transporte marítimo, están dejando de comprarlo y prefieren otras fuentes alternas como el gas natural.

Esta decisión supone que Pemex dejaría de producir o destruiría alrededor de 327 mil barriles diarios para convertirlos en gasolinas y diesel, que a la postre son más redituables económicamente.

Con ello, quien desee seguir utilizando combustóleo en sus procesos de producción tendrá que importarlo o, en su caso, sustituirlo por otro tipo de combustible.

La situación del combustóleo había venido siendo analizada por las autoridades del sector energético desde 2004, cuando se detectaron indicadores de producción y demanda a la baja de manera consistente.

La Secretaría de Energía (Sener) encontró en su Prospectiva de Petrolíferos 2005-2014 que la oferta nacional de este energético mostró tasas a la baja de 1.4 por ciento para los años comprendidos entre 1994-2004, debido a que en los proceso de reconfiguración de las refinerías que opera Pemex se dio mayor importancia a la elaboración de productos de mayor valor agregado que al combustóleo.

Respecto a la demanda, la dependencia precisa que la zona centro del país redujo sensiblemente el consumo del combustible por ser el principal generador de bióxido de azufre en la industria, componente altamente contaminante, por lo que se dio su sustitución por gas natural en las centrales termoeléctricas que opera la CFE y algunas otras industrias consumidoras.

Actualmente, según cifras proporcionadas por la propia CFE, 48 por ciento la capacidad de generación eléctrica de la empresa tiene como base al combustóleo.

No obstante, la paraestatal eléctrica redujo el consumo de combustóleo de 389 mil barriles diarios como máximo registrado en 2000 a 217 mil barriles por día esperados en 2007.

El sector siderúrgico, por ejemplo, decidió el cambio tecnológico a gas natural en sus procesos industriales o el uso del coque de petróleo en la rama de cemento hidráulico.

En general, el sector industrial venía utilizando alrededor de 100 mil barriles de combustóleo al día en 1998. Hoy ha reducido su consumo gasta 66 mil barriles, según los pronósticos esperados para el próximo año.

Para Pemex, este mercado es el que menos valor tiene, después de la turbosina, tanto en términos de volumen como de precio.

Actualmente cada litro de combustóleo se vende en 3.36 pesos, mientras el litro de diesel cuesta 5.47 pesos; el de la turbosina es de 5.55 pesos; la gasolina Magna se vende en 6.66 pesos y la Premium en 7.90 pesos; en tanto que el gas LP vale 9.15 pesos por kilogramo.

¿Qué es el combustóleo?

Es un combustible elaborado a partir de productos residuales obtenidos de procesos de refinación del petróleo crudo.

Se considera el combustible más pesado de los que se puede destilar a presión atmosférica, por el alto grado de impurezas que posee, pues se trata de un aceite altamente viscoso de color negro, con olor a aceite de petróleo y está diseñado para usarse especialmente como combustible en hornos, secadores y calderas. También puede utilizarse para calentadores (unidades de calefacción) y en plantas de generación de energía eléctrica.

Se clasifica como un líquido inflamable que puede producir monóxido y dióxido de carbono e hidrocarburos reactivos, así como óxidos de azufre, considerados altamente contaminantes.

El combustóleo es tratado con procesos a menor presión para poder ser destilado y así obtener las fracciones más pesadas del petróleo, como los aceites lubricantes y el asfalto, entre otros.

Actualmente, de cada barril de petróleo crudo refinado por Pemex una cuarta parte corresponde a combustóleo, 28 por ciento son destilados, 34.3 por ciento son gasolinas y el restante 12.8 por ciento son asfaltos, coque, gas licuado, gas seco, lubricantes y parafinas.

Fuente: El Universal

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