La ordeña de ductos de este combustible ha provocado pérdidas por 12 mmdp en lo que va del año
Teorema Ambiental/Redacción
En 2007, fue identificada la primera toma clandestina para extraer gas licuado de petróleo (LP) en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Veracruz.
Hoy, este delito se ha extendido a diez entidades del país: Puebla, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Guanajuato, Nuevo León, Hidalgo, Tabasco, Veracruz y Jalisco, donde, al final de 2017, se registraron 166 tomas clandestinas.
Al 31 de agosto de 2018, se han identificado 137 perforaciones ilegales de este combustible, con un acumulado de pérdidas de más de 12 mil millones de pesos. Al cierre del año se podría llegar hasta las 200, con pérdidas hasta el cierre de este año.
De acuerdo con la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex, entre 2007 y agosto de este año se han reportado 953 puntos de robo de gas LP, de ellas, 166 en el sexenio de Felipe Calderón y 787 en el de Enrique Peña Nieto, con un crecimiento de 374 por ciento entre administraciones, es decir, ocho de cada diez se han perpetrado en el presente gobierno federal.
De acuerdo con las estimaciones de Pemex, entre el robo de gasolina, que asciende a 30 mil millones de pesos, y el robo de gas LP, las pérdidas de la paraestatal alcanzan los 42 mil millones de pesos anuales.
Empresas distribuidoras de gas LP denuncian que cada mes se registra el robo de 58 mil toneladas de gas, por mil 102 millones de pesos, de los cuales Pemex absorbe 770 millones de pesos, y las distribuidoras el resto.
Mientras que de 30 millones de servicios (ventas) de gas que se realizan mensualmente en México, dos millones 320 mil corresponden a combustible robado (8 %), con un saldo de ocho mil millones de pesos en los primeros ocho meses del año en pérdidas.
Según Pemex, el delito se concentra en el Estado de México, con 40 por ciento de las tomas, desde donde se distribuye con pipas robadas a distribuidores “pirata” en las zonas aledañas, pues su venta se torna incosteable y riesgosa si la llevan a grandes distancias, exponiéndose a ser interceptados.
Después Puebla, concentra 34 por ciento, y Querétaro, con 9.4 por ciento.
