Energía

Pide Greenpeace a Calderón respetar derechos de opositores a proyecto eólico

Aseguran que la política implementada no ha sido sustentable porque viola los derechos de los pueblos indígenas de la región

Oaxaca, Oax. (México).— La organización ambientalista Greenpeace pidió al gobierno de Felipe Calderón respetar los derechos indígenas de las comunidades binnizaa, ikoots, chontales, chinantecos, mixes y zoques que se oponen a los proyectos eólicos en el istmo de Tehuantepec.

La coordinadora de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace en México, Beatriz Olivera, aseguró que la política implementada en los proyectos eólicos de Oaxaca no ha sido sustentable porque se han violado derechos elementales de los pueblos indígenas de la región.

“Con estos conflictos pendientes de resolver, no es posible hablar de una política sustentable como la que pregona (Felipe) Calderón casi al fin de su sexenio”, destacó la ambientalista.

Consideró que para que los proyectos eólicos impulsados en México sean realmente sustentables, como lo señaló el presidente Felipe Calderón, es preciso que sean resueltos los conflictos sociales generados por la instalación de las primeras centrales eólicas en la zona de La Ventosa, Oaxaca, que se encuentran en litigios de tierras, despojo, violaciones a los derechos humanos e intimidación a comunidades aledañas.

En síntesis, menciona que “una política energética sustentable, que haga frente al cambio climático, no puede dejar de lado los derechos de las comunidades”.

En un comunicado, Greenpeace destacó que la instalación de aerogeneradores en el territorio mexicano debe guardar ciertos criterios que aseguren precisamente su sustentabilidad, como la consulta pública a todas las comunidades aledañas, brindar información adecuada, ubicación en terrenos que no estén en litigio y que los proyectos sean centros generadores de inversiones, empleos, desarrollo regional y beneficios para las comunidades cercanas.

Ninguna de estas premisas ha ocurrido en la región de La Ventosa, en Oaxaca, agregó.

La organización ambientalista recordó que desde 1994 la instalación de aerogeneradores en la zona de La Ventosa ha estado sujeta a un tenso debate entre los propietarios de la tierra, en su mayoría ejidatarios y comuneros, y las empresas inversionistas. Las principales disputas se deben a conflictos por las tierras y al pago por el usufructo de las mismas.

Mencionó que las comunidades indígenas oaxaqueñas han acusado reiteradamente a empresas transnacionales por promover inversiones que no generan empleos, desarrollo regional ni beneficio alguno para las comunidades cercanas; sólo les han acarreado violaciones a sus derechos, intimidaciones y despojo.

“Si hay alguna participación de los pueblos indígenas en proyectos para mitigar el cambio climático, se deben de reconocer y respetar los derechos contemplados en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el artículo 26 de la Declaración de la ONU sobre los derechos indígenas, en especial el derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o de otra forma a utilizado”, agregó Olivera.

Fuente: Proceso

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