Las fuentes sustentables de energía y su aplicación en México, tema clave en la exhibición Enviro-Pro México 2006 y el Congreso Internacional de Medio Ambiente de Conieco
Uno de los mayores desafíos en el ámbito mundial, en términos ambientales, es lograr disminuir las concentraciones de los gases de efecto invernadero que inciden negativamente en la temperatura promedio de la superficie terrestre. Desgraciadamente, el medio ambiente ha sido depositario de todos los desechos generados por la actividad humana e industrial, y en todo el mundo enfrentamos problemas de contaminación y agotamiento de recursos naturales. México no es la excepción.
Esta situación ha creado conciencia y ha generado una movilización global en torno al tema. Así, en el mejoramiento de nuestra calidad de vida en relación con el ambiente, participan desde organizaciones privadas, gubernamentales y no gubernamentales con un espectro de propuestas tanto locales, municipales y globales que buscan generar un impacto significativo y positivo, cuyos resultados, si bien no agotan el problema de manera inmediata, sí tendrán impacto en el largo plazo. El proceso es lento pero necesario.
En México, las políticas responsables con el medio ambiente, así como los proyectos tecnológicos dirigidos a la promoción y consolidación de
sistemas de generación de energía menos contaminantes partiendo de la energía proveniente el sol, que tiene el potencial de disminuir la dependencia de combustibles fósiles, pueden contribuir a los propósitos y objetivos que se plantean en encuentros nacionales e internacionales como son el foro am-biental Enviro-Pro México 2006 y el Congreso Internacional del Medio Ambiente del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas (Conieco).
Son muchas las respuestas a esta problemática. La primera lleva a pensar en la necesidad urgente de utilizar y administrar los recursos naturales de manera inteligente; otra se centra en la implementación de tecnologías para crear productos eficientes, desde el punto de vista energético; una más es la sustitución de recursos que se agotan por otros inagotables.
En este último punto, el uso de los recursos re-novables como fuente de energía es, entre otras, una solución que retoma importancia. Las energías reno-vables ofrecen la oportunidad de obtener energía útil para diversas aplicaciones, su aprovechamiento tiene menores impactos ambientales que el de las fuentes convencionales y poseen el potencial para satisfacer todas nuestras necesidades de energía presentes y futuras. Además, su utilización contribuye a conservar los recursos energéticos no renovables y propicia el desarrollo regional.
Se reducen los combustibles fósiles
Al respecto, Tonatiuh Hernández Mojica, coordinador de Fuentes Renovables de Energía, de Conieco, advierte que pese a contar todavía con inmensos recursos energéticos fósiles, éstos son cada vez más difíciles de extraer y, por tanto, más costosos. “En el caso del petróleo, el mundo enfrenta un consumo creciente de más de 80 millones de barriles diarios.
Si agregamos a esto la preocupación mundial por el cambio climático provocado en gran medida por el propio consumo de hidrocarburos, nos encontramos ante la oportunidad de echar mano de recursos energéticos sustentables como la energía solar.”
El sol, una solución sustentable
En el caso del sol, además de luz y placer, nos ofrece muchas ventajas ya que la energía proveniente de él puede servir para propósitos diversos que van desde el ahorro de energía eléctrica hasta el cuidado del medio ambiente. De la energía solar se puede obte-ner calor, mediante colectores térmicos, y electricidad, por medio de módulos fotovoltaicos.
El potencial de aprovechamiento de energía solar en México es uno de los más altos del mundo, alrededor de tres cuartas partes del territorio nacional son zonas con una insolación media del orden de los 5 KWh/m2 al día, el doble del promedio en Estados Unidos. De esta manera, para nuestro país la energía solar como recurso energético tiene ventajas incomparables; es gratuita, fácil de obtener y, además, limpia. Por otro lado, aporta soluciones a los problemas de cambio climático, contribuye a la diversificación del mercado energético y ofrece la oportunidad de posicionarse estratégicamente en el mercado de una nueva industria energética.
Existen dos técnicas principales de aprove-chamiento directo de la energía solar, la térmica y la fotovoltaica. La primera aprovecha el calor del sol para reducir nuestro consumo de combustibles en calentadores de agua, calderas, calefacción y calentamiento de procesos industriales. Por su parte, la técnica fotovoltaica convierte la luz solar en electricidad directamente, mediante módulos fotovoltaicos que ofrecen muchas ventajas en relación con otros generadores eléctricos, pues no generan contaminantes, no consumen combustibles, tienen vidas estimadas en 80 o más años y pueden instalarse en sitios inaccesibles donde otras tecnologías convencionales son incosteables.
Un esfuerzo conjunto
En México hay avances que, aunque no agotan el problema de contaminación ambiental, muestran los esfuerzos derivados de acciones como son las regulaciones ambientales que incentivan el uso de la luz solar como una fuente de energía renovable, limpia y alternativa. En ese sentido, el establecimiento de normas es un avance en el que la participación de los gobiernos, las empresas y la sociedad, apoyados en la tecnología, contribuyen a promover el uso de energías alternativas para mejorar la calidad de vida sin detrimento del medio ambiente y aprovechando eficientemente los recursos naturales.
El más reciente caso es el de la capital del país, en donde el gobierno del Distrito Federal estableció a principios de este año una norma ambiental para el aprovechamiento de la energía solar en el calentamiento del agua en albercas, fosas de clavados, regaderas, lavamanos, usos de cocina, lavanderías y tintorerías. Esta norma se aplica a establecimientos que desde el 8 de abril de 2006, hayan iniciado operaciones o realicen la remodelación total de sus instalaciones en la ciudad de México y que requieran agua caliente para realizar sus actividades.
Existen organizaciones y empresas que, desde antes de que se estableciera esta norma ambiental sobre energía solar, utilizan por iniciativa propia sistemas de calentamiento del agua mediante luz solar. Un caso es el Club Deportivo Israelita en la ciudad de México, cuyo sistema de calentadores solares, insta-lados desde 1997 para el funcionamiento de sus instalaciones, ha permitido un ahorro de 30 por ciento en combustible.
“En América Latina, el Distrito Federal se pone a la cabeza en materia de normatividad ambiental al emitir una norma que hace obligatorio el uso de energía solar para el calentamiento de agua en nuevos establecimientos. Esta norma fija un mínimo de aprovechamiento solar en las empresas y deja a criterio del empresario la instalación futura de unidades adicionales de acuerdo a los ahorros obtenidos en consumo de combustible.
“El aumento en la demanda de calentadores solares provocado por el cumplimiento de esta norma alimentará una carrera entre los fabricantes para ofrecer mejores precios, calidad y servicio”, finalizó Tonatiuh Hernández Mojica.
Enviro-Pro México 2006 presentó una importante oferta de soluciones y tecnologías de empresas provenientes de Austria, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, México, por citar algunos. Así también de manera simultánea se realizó el foro internacional PowerMex Clean Energy & Efficiency 2006, y el XII Seminario de Ahorro de Energía, Cogeneración y Energía Renovable de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía.
