QUERÉTARO, Qro.– Hace poco más de 3 años, Tractebel resultó ganador de la licitación pública internacional convocada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para distribuir y comercializar gas natural en la zona geográfica de Querétaro.
Desde entonces, la compañía ha puesto su mayor esfuerzo para concretar un ambicioso plan de negocios: incrementar su número de clientes de 10,000 a 50,000 en un plazo que termina el año 2004.
En entrevista con Tierra, el director general de Tractebel en Querétaro, Marcelo Coppellotti, señaló que para alcanzar este objetivo la empresa realizará en un plazo de 5 años (2000-2004) una inversión total de alrededor de 45 millones de dólares como mínimo, de los cuales 31 millones se destinarían para la adquisición de la empresa Distribuidora de Gas de Querétaro (Digaqro) y los ductos de distribución de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB).
«Estamos realizando inversiones muy fuertes, sobre todo en lo que se refiere a la expansión de la red y la comercialización de este combustible. Asimismo, iniciamos una campaña de ventas que consiste en promover `puerta a puerta´ los beneficios de utilizar el gas natural.»
Coppellotti explicó que aunque de manera inicial, el compromiso de inversión de la compañía era de 45 millones de dólares para lograr los niveles de crecimiento establecidos, se han tenido que realizar inversiones mayores debido a que la empresa constantemente tiene que mejorar el sistema de ductos existentes, además de destinar recursos para la construcción de un centro de atención al cliente.
«Aunque los montos de inversión están por arriba de lo previsto, sabemos que vale la pena pues con estas medidas podemos ofrecer a nuestros clientes un producto que, en el caso de las industrias, los llevará a ser más productivos, pues el gas natural es un combustible que tiene un costo más competitivo comparado con otros.»
Principales usuarios
En Querétaro no son del todo conocidos los beneficios del gas natural. Sin embargo, y a diferencia de otros estados de la República, sí existe una tradición más arraigada en su consumo, sobre todo en el ámbito industrial.
Originalmente, el consumo de este combustible se centraba en una pequeña zona del centro de Santiago de Querétaro y se ejercía sólo en el área residencial. No obstante, debido al importante crecimiento industrial que en los últimos 10 años ha tenido el estado, el consumo ha ido en aumento constante.
Actualmente la distribución y comercialización de gas natural que Tractebel realiza se ha expandido también a los municipios de Corregidora, Huimilpan y San Juan del Río.
El mercado de gas natural en Querétaro está conformado por 3 tipos de clientes: el de uso residencial, el comercial (restaurantes, hoteles, panaderías, tortillerías, etc.) y el industrial.
En 1999, cuando iniciamos operaciones en Querétaro –afirmó Coppellotti–, comenzamos con una red de alrededor de 200 kilómetros y actualmente estamos operando con 400 kilómetros. Principalmente, hemos crecido en lo que se refiere a la red de polietileno que está dirigida a los clientes de uso residencial. Para el año 2004 ampliaremos la red de gasoductos a 600 kilómetros.
Ventajas económicas y de seguridad
El gas natural ofrece importantes beneficios económicos a escala comercial, residencial e industrial. El director general de Tractebel en Querétaro indicó que numerosas industrias en el estado han optado por utilizar este combustible, obteniendo ahorros en sus costos energéticos de entre 25 y 30 por ciento aproximadamente.
Aseguró que el tema seguridad es otro punto importante: «En el caso hipotético de que hubiera alguna fuga de este producto, como no es tóxico y su composición es entre 35 y 40 por ciento más liviana que el aire, es más fácil su dispersión. Además, al ser menos inflamable que otros combustibles disminuye el peligro de explosión.»
Otra ventaja es que el usuario no tiene que estar pensando en trasposiciones, pues el suministro del gas natural es continuo y permanente, lo cual ofrece una mayor comodidad para el cliente.
En el plano industrial las ventajas aumentan, pues el esquema de emisiones al ambiente se reduce considerablemente, puesto que el gas natural no contiene azufre. Además, este gas no sólo es combustible, también es materia prima que sirve para la producción de químicos y varios productos, destacó Coppellotti.
Perspectivas del negocio
El director general de la compañía en Querétaro apuntó que su empresa, de origen belga, invierte en países en donde la realidad económica y política es una garantía de operación a largo plazo, por lo que su apuesta en México está basada precisamente en esto.
«El objetivo de la compañía es realizar en México un negocio a largo plazo y por ello iniciamos en Querétaro, después en Tampico y Guadalajara. No obstante, debido al poco tiempo que ha transcurrido desde que iniciamos (3 años) es apresurado decir si fue una buena decisión. Pero, si las cosas continúan desarrollándose como hasta ahora, hay muchas expectativas de que esta apuesta en el país sea buena», finalizó Coppellotti.
¿Qué es el gas natural?
El gas natural es una mezcla gaseosa y combustible que se encuentra desde hace millones de años en las profundidades de la Tierra. Usualmente se encuentra acompañado de petróleo, pero puede estar también en forma aislada.
El gas natural es uno de los combustibles fósiles, también conocidos como hidrocarburos. Está compuesto principalmente por metano (CH4), pero tiene una proporción menor de otros elementos.
Es más liviano que el aire, no es tóxico y no tiene sabor, color ni olor, pero para su comercialización se le añade un odorizante para reconocerlo.
Beneficios ambientales
El gas natural es el combustible alternativo que tiene la combustión más limpia, de ahí que también se le conozca como «el combustible verde». Su combustión prácticamente no genera residuos, lo que reduce la contaminación del aire.
Otra de las cualidades que tiene es que permite reemplazar combustibles que producen mayores contaminantes, como los derivados del petróleo, el carbón o la leña.
Otras aplicaciones
Los vehículos que operan con gas natural son más seguros que los que utilizan combustibles tradicionales, como es el caso de la gasolina. De hecho, en otros países muchos empresarios de transporte escolar eligen el gas natural para sus autobuses, porque el gas natural comprimido (GNC), a diferencia de la gasolina, se disipa a la atmósfera en caso de accidente. La gasolina se empoza en el suelo y crea un riesgo de incendio.
Actualmente los vehículos de combustibles alternativos tienen un sobreprecio comparados con vehículos de combustible tradicional. Sin embargo, a medida que más vehículos vayan entrando al mercado se logrará modificar esta situación y crear economías de escala. El precio de un vehículo a GNC varía, y depende de si se trata de un vehículo de gasolina convertido para operar con gas natural o un vehículo construido de fábrica.
