Estos paneles se someten a rigurosas pruebas para entornos ambientales hostiles como la niebla salina, la corrosión por amoníaco y las ráfagas de arena
Teorema Ambiental/Redacción
Nurai, EAU, 6 de julio de 2020.— El Informe 2020 sobre energía solar flotante de IHS Markit reveló que se prevé que las instalaciones de energía solar flotante crezcan un 143 por ciento respecto a 2019 hasta alcanzar más de 900 megavatios (MW) de capacidad anual añadida este año.
Se trata de un segmento de alto crecimiento por lo que las empresas desarrolladoras de esta tecnología han aumentado su presencia en el sector de las plantas solares flotantes, que tienen que ser completamente impermeables como un requisito fundamental para su construcción.
Uno de estos ejemplos se encuentra frente a la costa de la isla de Nurai en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), una lujosa isla turística, donde ya opera la primera planta de energía solar flotante justo en el mar del Medio Oriente. Utiliza módulos solares de doble vidrio que fueron instalados gracias al uso de estructuras flotantes y de montaje.
Aunque el concepto de energía solar flotante es ideal para ahorrar espacio, es un desafío, por lo que los módulos deben estar diseñados específicamente para su uso en el mar y soportan más de 30 años de exposición a sal marina, por lo que deben resistir todas las posibles condiciones climáticas adversas que se experimentan en el océano.
Por ello, estos paneles se someten a rigurosas pruebas para entornos ambientales hostiles como la niebla salina, la corrosión por amoníaco y las ráfagas de arena.
Con la Autoridad de Electricidad y Agua de Dubái (DEWA) al frente, los EAU buscan cumplir con la Estrategia de Energía Limpia de Dubái 2050, un plan para que este país sea un centro mundial de energía limpia para el año 2050, con el 75 por ciento de su electricidad proveniente de energías limpias, incluida la solar. Para lograrlo, se prevé la construcción de un “lago solar” de paneles solares flotantes.
