Empresa Proactiva Medio Ambiente será la encargada de construir el proyecto sustentable más importante en la CDMX en décadas
Si el nuevo modelo tecnológico de la CDMX sale bien, la instalación de una planta de termovalorización en el Bordo Poniente generará energía eléctrica con los desechos, capaz de mover al metro de la Ciudad de México.
En números, los capitalinos generan casi 13 mil toneladas de desechos diariamente, de esa cantidad, mil 200 toneladas se envían a rellenos sanitarios, otras dos mil se recuperan en plantas de reciclaje y de selección; mil 500 se convierten en composta; mil 200 en combustibles derivados de residuos y luego se llevan a cementeras para usarse como combustible alterno.
Del resto, dos mil se destinan a plantas de biodigestión y cuatro mil 600 a plantas de termovalorización, como la que se construye en el Bordo Poniente, bajo el nombre de “El Sarape”, donde se prevé que al terminar su construcción alcance a procesar entre tres mil y cuatro mil 600 toneladas de residuos sólidos urbanos al día.
Con una inversión de casi 12 mil millones de pesos, se prevé que “El Sarape” inicie operaciones en 2020 y que genere 965 mil megavatios por hora, lo que equivale al suministro que se da a 120 mil viviendas y será utilizada para cubrir las necesidades de energía del metro.
Parte importante de la sustentabilidad es que también se dejarán de emitir 700 mil toneladas de dióxido de carbono y el metro ahorrará 100 millones de pesos anuales, los cuales se destinarán, en teoría, a la reparación de trenes e infraestructura.
