Energía

Activistas antinucleares exigen en Alemania abandono inmediato de energía atómica

Protestan activistas antinucleares alemanes ante el accionariado RWE

Berlín.— Grupos de activistas antinucleares alemanes irrumpieron hoy en la asamblea general de accionistas del consorcio energético RWE, el segundo mayor de Alemania, y exigieron el abandono inmediato de la energía atómica.

Unos 200 manifestantes se apostaron ante los accesos del centro donde se celebra esta reunión, en Essen (oeste de Alemania), y cerraron el paso al accionariado con sentadas y otras acciones de bloqueo.

La asamblea se inició con media hora de retraso, hasta que la policía logró despejar y acordonar el lugar, a lo que siguieron nuevas acciones de protesta dentro ya del recinto.

El presidente del consorcio, Jürgen Grossmann, se vio interrumpido en su discurso inaugural por silbatos y abucheos, mientras algunos activistas desplegaban pancartas para exigir el adiós a la energía nuclear.

La asamblea de RWE sigue a la celebrada ayer por otro gran consorcio alemán, EnBW, asimismo con plantas nucleares afectadas por la reciente moratoria del gobierno de Angela Merkel al plan para prolongar la vida de los reactores atómicos del país.

La reunión de EnBW estuvo marcada por las exigencias de un sector del accionariado de replantear la política energética del grupo y apostar más claramente por las renovables.

Merkel ordenó, pocos días después de la catástrofe de Fukushima, la desconexión inmediata de siete de las 17 plantas atómicas de Alemania, así como la moratoria del plan para prolongar el periodo de funcionamiento a los reactores considerados más seguros.
La medida se produce pocos meses después de que el propio gobierno de Merkel revocara el pacto suscrito en 2000 entre su antecesor, el socialdemócrata Gerhard Schröder, y la industria para el abandono de la energía nuclear.

Merkel pretendía así prolongar la vida de algunas centrales más allá de lo dispuesto entonces por el gobierno de Schröder, según el cual la última central quedaría desconectada en 2021, para alargar el funcionamiento de los reactores una media de 12 años.
Tras el accidente de Fukushima y el cambio de rumbo en la política energética de Merkel, todo apunta a que el apagón nuclear se producirá de forma aún más rápida a lo dispuesto por Schröder.

Fuente: Milenio Diario

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