Se trata de una técnica forestal probada en distintos países del mundo que ha resultado ser muy efectiva denominada islas de fertilidad
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 7 de septiembre de 2020.— La Dirección de Gestión del Bosque de Chapultepec de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que como parte de los trabajos de restauración ambiental que se ejecutan en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec, destacan los realizados en la zona biocultural Parque Claussell mediante la técnica forestal conocida como islas (o nidos) de fertilidad.
Este espacio se encuentra en la parte alta y plana de los lomeríos del bosque y presenta suelos fuertemente erosionados, que desde hace tiempo fueron invadidos por especies exóticas de pastos, hierbas y árboles que en muchos casos están severamente plagados.
Por ello, se busca restaurar el ecosistema, pues de no intervenir esta zona, hay árboles muertos o enfermos que representan un riesgo para visitantes del bosque y vecinos de las Lomas de Chapultepec, debido a que podrían incendiarse fácilmente.
La estrategia de restauración ecológica fue propuesta por investigadores del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM y consiste en colocar estructuras con forma de pequeños volcanes que aprovechan la materia orgánica que produce el bosque, como hojas, ramas y troncos secos, restos de plantas y hierbas que resultan de las podas de mantenimiento, y tierra fértil que se produce en composta.
Todos los materiales aportan los nutrientes y la humedad que las semillas requieren, así como un ambiente protegido para su germinación y crecimiento, por lo que la tasa de sobrevivencia de las plantas sembradas puede ser de hasta el 80 por ciento, es decir, mucho más alta que otras técnicas tradicionales de reforestación.
La Sedema informó que durante este año se construirán islas de fertilidad en 40 hectáreas del Bosque de Chapultepec y que no se han retirado árboles vivos, mientras que expertos recuperan la estructura del bosque, reintegrando los árboles muertos en el mismo sitio, para acelerar su descomposición y así promover la generación subsecuente de árboles.
