Desarrollo Urbano

Gobierno de CDMX realizará consultas vecinales para autorizar megaobras

A partir del próximo año 2020 las edificaciones de más de 5 mil metros cuadrados deberán contar con la autorización de los vecinos para poder realizarse

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 19 de diciembre de 2019.— El Gobierno de la Ciudad de México anunció que a partir del próximo año los desarrolladores de proyectos urbanos de grandes dimensiones deberán contar con la aprobación de los vecinos, antes de poder tramitar cualquier permiso de impacto urbano y ambiental, para recibir el permiso correspondiente.

Este miércoles, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó que la intención es evitar situaciones de destrucción y conflicto con los vecinos, como ocurrió con el desarrollo de la Torre Mitikah, a cargo de la desarrolladora Fibra UNO, que de manera ilegal cortó alrededor de 80 árboles, como parte de su diseño y recibió una multa millonaria para reparar el daño causado en la colonia Xoco de la alcaldía Benito Juárez.

Destacó que esta herramienta permitirá tener acuerdos previos entre el desarrollador y los residentes, sobre las características de estos desarrollos y así también contarán con certeza jurídica para realizar sus proyectos.

“En la administración pasada se daban autorizaciones, había un conflicto vecinal, inclusive había desarrolladores que ya tenían créditos y que no podían desarrollarlos por los conflictos vecinales… Es un proceso de acuerdos y hasta que no haya un acuerdo final con la ciudadanía, no se hace la autorización y, obviamente, tiene que haber encuestas y otros mecanismos de tal manera que si es una minoría la que no permite que se desarrollen, pues que se conozca realmente la opinión de las mayorías para poder hacer estos desarrollos”, dijo Sheinbaum Pardo.

Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente capitalino, Marina Robles, comentó que los proyectos que requerirán de esta autorización serán aquellos que tengan áreas mayores a los cinco mil metros cuadrados, que impliquen centros comerciales, de espectáculos o similares, o aquellos proyectos en los que se presente algún conflicto vecinal.

El proceso tendrá varias etapas: cuando se ingrese el proyecto al gobierno y de inmediato se pondrá en un sitio web y en módulos informativos cercanos al proyecto.

Además el desarrollador debe publicar la propuesta en los medios de comunicación, para informar de las fechas, horarios y sitios en los cuales se realizarán las actividades relacionadas con esta consulta.

“Si hay acuerdos en esta primera etapa, el proyecto sigue su curso, y se procede con la evaluación de impactos ambiental y urbano de manera paralela”, dijo y agregó que “en caso contrario, se realizarán más reuniones, además de hacerse entrevistas a profundidad, para buscar un entendimiento”.

Señaló que si nuevamente no hay acuerdos, se realizaría una tercera etapa con foros y nuevas reuniones para buscar acuerdos y si no se logra el acuerdo, el proceso se reinicia.

Sheinbaum Pardo dijo que actualmente hay unos 15 grandes desarrollos en la ciudad en donde están pendientes algunas autorizaciones y podrían entrar en este proceso de consulta pública.

“Estamos hablando de torres en Reforma de más de 30, 40 pisos en donde ya tenían su polígono de actuación, pero van a iniciar apenas su trabajo, inclusive algunos ya tenían también su autorización de impacto urbano, pero están en proceso de autorización de impacto ambiental”, refirió.

Al inicio de la presente administración se cerró la ventanilla única que atendía este tipo de autorizaciones por casos de corrupción en que incurrió el gobierno anterior, por lo que la edificación de proyectos se desaceleró, pero se espera que la actividad se reactive con la edificación de los 12 corredores donde se combina vivienda social, media y de altos ingresos.

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