Las autoridades de San Francisco, California (Estados Unidos), temen que productos de mariguana elaborados con fines medicinales bajo presentaciones de golosinas lleguen a paladares de niños.
Los pacientes defensores del uso de la mariguana y las autoridades federales antinarcóticos enfrentan una nueva disputa.
El debate se centra ahora sobre dulces y refrescos de mariguana con coloridas etiquetas y nombres tales como Trippy, Stoney Ranchers, Munchy Way, Rasta Reece´s, Buddafingers, Toka-Cola, Pot Tarts, Double Puff Oeo, Tri-Chrome Crunch, Keef Kat, Twixed, Puffsi, Bonng´s Root Bear, Puff A-Mint y Budtella.
Mientras los agentes federales antinarcóticos alegan que estos dulces son muy peligrosos si caen en manos de los niños, los pacientes que usan la mariguana con fines medicinales aseguran que los dulces son sólo una manera deliciosa de tomar su medicina.
El pasado 15 de marzo, las autoridades federales arrestaron a 12 individuos presuntamente involucrados en la producción de dulces y refrescos de mariguana en el este de la bahía de San Francisco, así como cientos de estos productos.
La investigación realizada por la Oficina Federal contra el Narcotráfico (DEA, por sus siglas en inglés) comenzó en octubre de 2005, cuando las autoridades tuvieron información de que la fábrica Beyond Bomb, de Oakland, estaba produciendo dulces de mariguana muy similares a los de marcas populares que se venden en el mercado.
Personas que usan la mariguana con fines medicinales dijeron que las redadas realizadas en Oakland y Emeryville son la prueba más reciente de que los investigadores federales no respetan las leyes locales y estatales que permiten el consumo de mariguana medicinal.
En 1996, los votantes de California aprobaron la proposición 215, que permite el uso de mariguana con propósitos medicinales con base en una recomendación médica.
Sin embargo, en el ámbito federal, el consumo de mariguana con fines medicinales no es aceptado y es considerado en contra de las leyes. El agente especial Casey McEnry, vocero de la DEA, precisó que tanto los dulces de mariguana como fumarla constituyen una violación de las leyes federales.
Aclaró que, aun cuando hay reclamaciones de que estos dulces no fueron fabricados para los niños, la envoltura sugiere otra cosa.
Javier Peña, agente especial de la DEA en San Francisco, advirtió: «Esto puede ser una tragedia, ya que los menores pueden pensar que son dulces o bebidas gaseosas normales.»
Para usuarios de la mariguana medicinal como Ángel Raich, de 40 años de Oakland, quien la usa para controlar ataques asociados con un tumor cerebral, los operativos de las autoridades federales contra las fábricas que producen dulces de mariguana buscan crear terror por conducto de la comunidad.
Raich explicó que los dulces sólo están en los dispensarios que venden la mariguana medicinal a personas que van amparadas con una receta médica y un permiso de las autoridades de salud de la ciudad.
Fuente: El Universal
