Más de 95 por ciento de los árboles del Distrito Federal están contaminados por muérdago, según especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). De las 68 especies arbóreas que conforman las áreas verdes en la ciudad de México, al menos 95 por ciento están afectadas, sin que hasta el momento exista algún método eficaz para controlar la plaga.
Juan Carlos Machorro
De acuerdo con la investigadora Carmen de la Paz Pérez, no existe ningún control químico eficaz contra el parásito y la única forma de hacerlo es retirando de los árboles las ramas infectadas, preferentemente antes de que aparezca la semilla del muérdago.
Datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señalan que por el efecto del muérdago se pierde un volumen anual nacional de dos millones de metros cúbicos de madera en rollo, sin considerar el perdido por muerte del arbolado.
La investigadora informó que el muérdago es una planta parásita de la familia de las lorantaceae, y crece sobre una gran diversidad de árboles tanto de gimnospermas como angiospermas. Este parásito forma tallos, hojas, flores y semillas, pero depende por completo del agua y las sales minerales de la planta sobre la que crece para formarlos.
Ante la actual imposibilidad de controlar la plaga, la científica Paz Pérez, propuso establecer programas de información a la comunidad para el cuidado y preservación de los árboles, ya que no sólo proporcionan belleza al entorno urbano, también absorben eficientemente grandes cantidades de contaminantes y polvo. Un parque arbolado de 10 mil metros cuadrados es capaz de retener hasta 50 toneladas de polvo al día, informó.
En una investigación que realizó la UAM, el muérdago está presente en siete de las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal, y se ha recolectado muérdago de algunos árboles de las demarcaciones recorridas hasta ahora: Xochimilco, Coyoacán, Benito Juárez, Tlalpan, Cuauhtémoc, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
Refirió que el promedio de vida de un árbol en la ciudad incluso con un suelo de mala calidad y compactado, con sequías o inundaciones, y en muchos casos mezclada con aceite, gasolina, basura y sustancias dañinas, es de 35 años; sin embargo, el muérdago puede reducir este promedio hasta 60 por ciento.
Entre el beneficio que proporcionan al año, los 18 millones de árboles capitalinos absorben aproximadamente 73,898 toneladas de contaminantes y producen cerca de 53,479 toneladas de oxígeno al año; es decir, una hectárea puede producir el oxígeno necesario para que 36 personas respiren cada día.
Fuente: Teorema
