Desarrollo Urbano

Antepone Ley de Biodiversidad en España protección ambiental sobre ordenación territorial

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MADRID.— En un momento en que el urbanismo avanza de manera imparable, amenazando incluso a parques nacionales existentes y otros que están por venir, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad que está preparando el Ministerio de Medio Ambiente antepone la protección ambiental sobre la ordenación territorial y urbanística. Éste es uno de los “principios inspiradores” que se recogen en el preámbulo del último borrador del anteproyecto.

Sin embargo, el hecho de que ambas materias sean competencia de las administraciones autonómicas y los ayuntamientos puede dejar esta “prevalencia de la protección ambiental sobre la ordenación territorial y urbanística” en un simple enunciado teórico. Coinciden en esta apreciación las fuentes consultadas, cercanas a la fase de elaboración de este documento, que consideran que se trata de “una ley débil y con carencias”, a pesar del espíritu conservacionista del enunciado.

Esta ley, que el Ministerio de Medio Ambiente presentó el lunes a las comunidades autónomas y que tras valorar las aportaciones que éstas han hecho pretende llevar a Consejo de Ministros en unas semanas, viene a derogar la Ley 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres.

Después del traspaso a las comunidades autónomas de la gestión de los parques nacionales —que quedan fuera de esta norma por tener una normativa propia—, “era necesaria una ley que revolucionase la conservación”, explicó Theo Oberhuber, coordinador de Ecologistas en Acción, y que “pusiese freno a la pérdida de terreno del Estado frente a las autonomías en la conservación de la naturaleza”. En este sentido, subraya la falta de algunos mecanismos de cumplimiento que, por ejemplo, estuvieran ligados a las subvenciones que reciben las autonomías.

Y es que sin estas limitaciones algunas de las novedades presentes en este texto pueden ser difíciles de llevar a cabo, como ocurrió en la Ley 4/89 con los planes de recuperación, “de los que sólo se hicieron una mínima parte, y no ha pasado nada”, afirma Oberhuber.

No obstante, la ley crea el Consejo Nacional para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, para potenciar la participación pública, y la Comisión Nacional como órgano consultivo en esta materia.

Lo primero que hay que hacer es conocer el estado de nuestro patrimonio natural. Por eso el Ministerio de Medio Ambiente elaborará, con la colaboración de las comunidades autónomas y de las instituciones y organizaciones de carácter científico, el Inventario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, donde se recogerá “la distribución, abundancia, estado de conservación y la utilización de dicho patrimonio natural”. El Ministerio se compromete a actualizarlo cada año.

Y para pasar de la teoría a la práctica es necesaria la puesta en marcha del Plan Estratégico Nacional del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, puesto que en él se establecerán “las acciones que promuevan la conservación”. En este sentido, Oberhuber reclama “la máxima urgencia” en llevar a la práctica esta estrategia, pues mientras el tiempo corre se van aprobando más planes sectoriales que olvidan el medio ambiente, como el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte. Y recuerda que la Estrategia Española de Biodiversidad —elaborada en 1996 aunque nunca se llegó a aprobar—, logró un gran consenso.

Además, la ley crea un fondo especial que actuará como instrumento de cofinanciación para asegurar la cohesión territorial. En cuanto a las infracciones, las sanciones van desde los 500 euros a un millón. Esta última sanción correspondería a una infracción muy grave, como introducir especies alóctonas sin autorización.

Fuente: ABC, Ambientum

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