Desarrollo Urbano

Aeropuerto de Santa Lucía agravará escasez de agua en la zona: Sedena

El estudio de impacto ambiental, realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, reveló que además la nueva terminal aumentará la contaminación ambiental en Zumpango y Tecámac

Teorema Ambiental/Redacción

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó el estudio de impacto ambiental sobre la construcción del aeropuerto de Santa Lucía a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El documento señala que la obra afectará al abasto de agua potable en la zona nororiente del Valle de México, ya que la construcción se realizará sobre un acuífero sobreexplotado. Además, habrá una mayor emisión de gases contaminantes, aunque no habrá afectaciones a las aves, pues el ruido de los aviones las alejará.

La ciudadanía tiene un periodo de diez días para solicitar información sobre el proyecto, es decir, hasta el 28 de abril, y la dependencia cuenta con 60 para resolver si lo autoriza o requiere más información.

El informe fue enviado a la Semarnat el 15 de abril y fue realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, con el título “Construcción de un aeropuerto mixto civil militar con capacidad internacional en la Base Aérea Militar Número 1, Santa Lucía, Estado de México, su interconexión con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y reubicación de instalaciones militares”.

El estudio indica que las obras están previstas en una superficie de dos mil 331 hectáreas, por lo que prevé la adquisición de otros terrenos aledaños. Se localiza en la intersección de los municipios de Zumpango, Tecámac, Jaltenco, Nextlalpan y Tonanitla, Estado de México, los cuales recibirían los principales impactos ambientales.

Sobre el agua, hay tres pozos en la base militar que son parte del acuífero Cuautitlán-Pachuca, del cual se extraerán 750 mil litros al día y está catalogado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como sobreexplotado. Abastece a los estados de México, Hidalgo y parte de la Ciudad de México, esto implica que una buena parte de la población se verá afectada por el suministro al proyecto.

Ya con la terminal aérea en operación, el aeropuerto requerirá seis millones de litros al día, que también se obtendrán de los pozos, con un efecto adverso significativo para los vecinos de la zona, pues el abastecimiento a las localidades aledañas es por la red de agua potable, pero la demanda sobrepasará la disponibilidad, sobre todo en periodo de estiaje, pues hay una importante demanda para usos agrícolas, lo que generará fricciones entre la población originaria y la de los fraccionamientos.

Por ello, será necesaria la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y una red para captación y manejo de pluviales.

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