De producirse un derrame en el buque tanque Orión, la mancha de hidrocarburo combinado con las corrientes de la zona enviarían los residuos contaminantes hacia el Golfo de México, en específico Veracruz y Tamaulipas, .según el informe de análisis de modelo de trayectoria de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En tanto, Greenpeace se sumó a las protestas por la posibilidad latente de ecocidio en torno al Orión, por lo que comenzó una protesta internacional para exhortar a las autoridades mexicanas a que recuperen los 915 mil litros de combustible que permanecen en la nave hundida frente al litoral de la península de Yucatán.
En un comunicado a los medios en la península, Greepeace advierte que es posible que las autoridades mexicanas hayan violado tratados internacionales al permitir la labor del buque tanque Orión que no contaba con doble casco y operaba “en pésimas e irresponsables condiciones”.
También desmienten a la compañía Naval Mexicana, que aseguró que no hay peligro, pues en aguas frías el combustible se solidifica. Según expertos consultados por Greenpeace México, el contenido, conocido como “Intermedio 15”, es “muy pesado, de baja solubilidad en agua y escasa evaporación, esto lo hace muy persistente y contaminante”.
En su comunicado a la opinión pública mundial, difundido apenas durante el martes en la península de Yucatán, la organización ambientalista señala que “el hundimiento del buque Orión frente a la península de Yucatán es un claro ejemplo de negligencia y entraña un alto riesgo de daño ambiental, pues equivale a verter en el mar 95 pipas de combustible”.
Como anticipó, la empresa responsable, según identifica Greenpeace, es “Naval Mexicana, propiedad de Eduardo Gutiérrez Rodríguez, que también era propietaria del buque Orfeo cuando éste quedó varado en la playa de Coatzacoalcos en enero de 2005, embarcación que Naval Mexicana nunca logró regresar al mar”.
Fuente: Milenio
