Contaminación

Separación de residuos

Dentro de las nuevas tendencias mundiales, referentes a la gestión de residuos industriales peligrosos y a la política de globalización, la separación o segregación de residuos como desarrollo de recursos económicos está entrando en una fase de rechazo, debido a múltiples factores interactuantes.

La normatividad ambiental vigente, no observa la segregación de residuos industriales peligrosos como la forma de tener un residuo más o menos aceptable de ser reciclado o, en su caso, ser reusado por otros sectores industriales, como materia prima en procesos industriales similares.

Los distintos generadores de residuos industriales, al tener éstos separados y clasificados, podrían intercambiarlos con los generados por otros procesos industriales, con la finalidad de ser reusados en otras operaciones unitarias, es decir, serían empleados como materias primas de calidad aceptable para ciertas líneas de producción.

En el sector industrial la segregación de residuos peligrosos se realiza previo a su envío a disposición final, sólo para evitar reacciones no deseadas y con el fin de ahorrar en este rubro, mas no para darle en un futuro próximo un valor agregado al residuo.

Aunque en el área de recuperación de solventes y de aceites agotados, existen varias empresas que se encargan de su manejo, la realidad es que sólo se hace la limpieza de los solventes agotados por procesos de destilación y los aceites se reciclan como fuente de poder calórico, es decir, se emplean como combustibles alternos, y aunque esto no está mal, esta situación dista mucho de lo que en países desarrollados significa la segregación y reciclado de residuos industriales peligrosos.

La opción más viable de tratamiento es enviarlos a disposición final, lo cual representa un gasto extra que afecta al propio industrial.

La segregación de los residuos peligrosos de los no peligrosos, dio inicio a una revolución en el manejo de lo que antes se denominaba como basura, basura industrial, situación que dio paso a empresas que ahora se denominan como recicladoras de plásticos, de papel, metales varios.

Esta situación fue creando nuevos empleos, directos e indirectos, y por consecuencia generó nuevos ingresos al erario, junto con los beneficios sociales inherentes a esta actividad.

Una buena gestión de residuos industriales debe favorecer su reciclaje, así como la utilización de materiales recuperados como fuente de energía o de materias primas, a fin de contribuir a la conservación, preservación y uso racional de los recursos naturales, de esta forma se cambiaría de una sociedad de consumo a una economía del reciclado como fuente de obtención de recursos.

Los residuos en México

En México se presentan de forma conjunta varios problemas: primero, el generador no está acostumbrado a separar los residuos y mucho menos a clasificarlos para su recuperación, tampoco existe la normatividad adecuada debido a nuestra idiosincrasia y a nuestra manera de hacer las leyes.

Otro problema es que en nuestro país sólo existen empresas, que de una forma por demás empírica y sin contar con apoyos externos, sociales o gubernamentales, han empleado recursos propios, han desarrollado tecnología propia, han tratado de que el generador entienda los beneficios de, primero, realizar la separación y no mezclado de residuos industriales, con la finalidad de reciclarlos y, segundo, de que con esta actividad inicial, el reciclado sea todo un éxito y poder reingresar los productos obtenidos por este medio al mercado interno del país, obteniendo un ahorro en consumo de materias primas no renovables.

Por ello, en comparación con otros países, México está atrasado, y si no se hacen los cambios necesarios, podríamos caer en una situación similar a la que ahora presentan los recursos acuíferos.

Sin embargo, aunque la legislación mexicana en materia de residuos peligrosos es evidente, podemos afirmar que las iniciativas para el desarrollo de empresas para este tipo de servicios, es de poca efectividad.

Mercado novedoso

México crearía un mercado novedoso donde la recuperación de insumos de residuos no sería vista como una actividad industrial más, sino como una manera de generar empleos a corto y mediano plazos.

Todo lo anterior debe de ser realizado dentro de un marco jurídico tal que, por un lado, no se obstaculicen las prácticas de reciclado de residuos peligrosos y, por otro, promueva el desarrollo de un sector industrial encargado de reciclar los residuos industriales peligrosos ya segregados.

Protección ambiental y competitividad industrial, son acciones en las cuales se basa el concepto de desarrollo sustentable. Para los industriales comprometidos con el manejo de residuos peligrosos, es importante obtener metas de alta eficiencia ambiental para los usuarios, por ello deben contar con las instalaciones y servicios necesarios para el control, manejo, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos.

La implantación de esta estrategia permitiría a nuestro país generar empleos productivos directos e indirectos y de forma paralela un ahorro en la operación de las industrias, ya que en lugar de pagar por la disposición de sus residuos, tendrían un ahorro en este gasto fijo, pues de nueva cuenta dispondrían de productos que se ingresarían al mercado de consumo, como materiales reciclados.

Sin embargo, en nuestro país la falta de iniciativas de ley encaminadas a solucionar este problema, provoca que sean mezclados entre sí diferentes tipos de residuos, lo cual aporta a los desechos propiedades fisicoquímicas tan distintas que se elimina toda posibilidad de recuperar lo recuperable de forma económica y financieramente factible.

A simple vista se podría decir que México ha mostrado progresos en esta área, donde apoyados por la originalidad de sus trabajadores y de los técnicos mexicanos, se podría promover la segregación de los residuos industriales peligrosos, para que puedan ser reciclados y que de forma conjunta, tanto gobierno como industriales, inculcaran a la planta productiva y a los encargados de manejar y controlar el registro de los residuos generados, que los segregue desde el momento de su generación, clasificándolos por generación, por tipo y por contenido de componentes, de tal suerte se tendría un inventario de lo que puede ser, primero, reusable y, segundo, de lo que puede ser reciclado.

Las nuevas alianzas y formación de negocios encaminados a tener un desarrollo sustentable deben de adecuarse a criterios modernos y funcionales, los cuales propicien un mercado ágil y accesible para el manejo de los residuos, el contenido o sentido de las nuevas leyes y normas, deben evitar la distorsión del mercado y en su lugar crear mercados y alentarlos; la eficacia y efectos colaterales deben de evaluarse a la luz de los resultados y consecuencias obtenidos.

Es importante mencionar que aunado al rezago existente en este tipo de empresas, y junto al marco regulatorio, tan difuso y falto de comprensión por parte de las distintas instancias involucradas, existe la falta de inversión dentro del terreno de creación y desarrollo de empresarios y empresas profesionales y expertas, encaminados a tratar de reciclar residuos con alto potencial económico o a dar un mejor destino a los residuos, por lo que estos esfuerzos se ven aplazados hasta la aparición de normas claras y de fácil aplicación a los casos.

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