Mariana López Nolasco
Cada vez que se hojean revistas como Vogue, Vanity Fair, AD, Traveler, Glamour, GQ y Sposabella se contribuye a la conservación de la Amazonia Peruana.
Esto es posible gracias a que Condé Nast, la empresa española que edita las revistas, puso en marcha un programa de compensación al medio ambiente por la “huella de carbono” que dejan sus actividades, iniciativa de la organización ambientalista internacional ECODES.
La etiqueta que las distingue: “Cero CO2”, la cual certifica que las emisiones de carbono que generan sus oficinas, almacenes y el transporte de revistas, se mitigan con el financiamiento del proyecto de conservación en la Amazonia Peruana.
Desde 2012, Condé Nast España sólo usa papel procedente de bosques sostenibles y ha implementado un Sistema de Gestión Ambiental, que compromete a todo el personal de la empresa a la mejora de sus prácticas medioambientales.
“Consideramos que calidad implica también proteger los bosques y la biodiversidad, prevenir el calentamiento global, reducir el impacto ambiental de nuestras actividades y comprometerse con el desarrollo sostenible”, establece la corporación.
“Conservación de la Amazonia peruana en Madre de Dios, Perú” es la iniciativa para rescatar ese lugar que se encuentra en gran riesgo de deforestación, especialmente después de la construcción de la carretera transoceánica que atraviesa la selva.
Debido a que resultan insuficientes los recursos públicos para proteger ese lugar de los agricultores y ganaderos que lo invaden, así como de los taladores ilegales atraídos por el gran valor de las especies forestales en peligro de extinción, Condé Nast España financia el incremento de la vigilancia de la selva.
Con ello se busca mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales (tribus Yine y Mashaco) que viven en la zona, apoyando proyectos de producción ecológica.
Además, contribuye a proteger la biodiversidad, ya que en esa zona existen cuatro especies de árboles y diez de animales en peligro de extinción.
Teorema Ambiental
