Contaminación

Reciclar aceite automotor resguardo ambiental

Cada año se generan en México más de 325 millones de litros de aceite de automotores usado. Si este aceite se almacenara en tambores de 200 litros, se podría formar una línea desde la ciudad de México hasta Monterrey.

El reciclaje y reuso de aceite es una solución para su disposición final, ya que el manejo integral de estos aceites permite su reciclaje, genera energía, protege la salud de la población y evita la contaminación del aire, suelo y agua.

Cualquier aceite que haya sido refinado del petróleo crudo o de origen sintético que haya sido utilizado en el cárter del motor de gasolina o de motor diesel de automóviles y vehículos de transporte, que durante su uso se mezcló con impurezas como tierra, partículas de metal, agua y sustancias tóxicas que lo contaminan y afectan su rendimiento, puede ser reciclado.

Por sus características físicas y químicas los aceites usados y mal manejados afectan al medio ambiente de diversas formas y pueden dañar nuestra salud. Se calcula que un litro de aceite usado puede contaminar un millón de litros de agua, lo que a su vez daña la agricultura, la fauna, la flora, las plantas de tratamiento de aguas residuales y, por supuesto, la salud humana.

Al no mezclarse con el agua y mantenerse en la superficie, los aceites usados bloquean los rayos solares y el paso del oxígeno, y ello afecta la vida acuática y sus procesos vitales en ríos, humedales y lagunas.

En México, las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno han considerado la necesidad de llevar a cabo un programa de aceites de automotores usados, con el objetivo de valorizarlos y darles un manejo integral y ambiental adecuado, invitando a participar en él a los talleres de cada localidad.

En muchos municipios del país, ya sea por iniciativa oficial o privada, se han emprendido programas para recuperar el aceite usado y posteriormente someterlo a procesos de filtración y rerefinación que permitan que nuevamente entre en el mercado y sea consumido.

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, en aquel país 380 millones de galones de aceite usado son reciclados cada año. Una vez que el aceite ha sido usado, éste puede recogerse, reciclarse y usarse una y otra vez.

De hecho, el Departamento de Sustancias Tóxicas del estado de California, recomienda el uso de aceite refinado reciclado incluso en automóviles nuevos ya que éste cuenta con las certificaciones y estándares de calidad de la industria automotriz. Las principales armadoras de motores y vehículos como Mercedes Benz, Ford, General Motors y Chrysler, permiten el uso de aceite rerefinado.

Negocio amigable al medio ambiente

Hay grandes oportunidades de comercialización en el reciclaje de aceites y además muchas ventajas respecto a la producción de aceites lubricantes.

Volver a refinar el aceite usado toma únicamente un tercio de la energía necesaria para refinar petróleo crudo hasta convertirlo en lubricante. Además, se necesitan 42 galones de petróleo crudo para producir dos litros de aceite lubricante nuevo de alta calidad, pero sólo un galón de aceite usado para tener los mismos resultados.

Un galón de aceite usado procesado para convertirlo en combustible contiene cerca de 140 mil unidades térmicas británicas (BTU) de energía, lo que lo hace en un combustible muy conveniente.

Entre los métodos para reciclar aceite se enumeran las siguientes:
• Insertándolo en una refinería de petróleo, lo cual incluye la introducción del aceite usado como material de alimentación en el proceso para producir gasolina o combustible alterno.
• Volviéndolo a refinar, lo cual incluye el tratamiento del aceite para eliminar las impurezas de forma que se pueda utilizar como base del aceite de lubricación nuevo. Este proceso prolonga la vida de la fuente de aceite indefinidamente y cierra el círculo de reciclaje al volver a usar el aceite para fabricar el mismo producto que era al principio, por lo que utiliza menos energía y aceite virgen.
• Procesándolo y quemándolo para recuperar energía, lo cual incluye la eliminación del agua y las partículas de forma que el aceite usado pueda ser utilizado como combustible para generar calor o energía en procesos industriales. Esta forma de reciclaje no es tan beneficiosa como los métodos que vuelven a usar el material porque sólo permite el reuso una sola vez.

Qué hacer con el aceite usado

No tirarlo ni quemarlo. No debe verterse en alcantarillas, suelo, arroyos y ríos, embalse o al mar. No debe quemarse sin las adecuadas y costosas instalaciones y procesos necesarios que garanticen que no contamine la atmósfera.

Almacenarlo. Debe almacenarse adecuadamente en un depósito específico a tal efecto. También se pueden utilizar los recipientes de aceite nuevo vacíos.

No mezclarlo. No debe mezclarse con ninguna otra sustancia: ni agua ni ningún otro tipo de líquido, ni con elementos sólidos como papeles o trapos. Es importante no mezclarlo con los disolventes que se usan para limpiar algunas piezas como los carburadores porque si no se arruina el proceso de recuperación del aceite.

Entregarlo a un recolector autorizado. No debe entregarse a recolectores pirata que lo utilizan para quemarlo en calefacciones o en otros usos.

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