La caracterización de los suelos contaminados se refiere a la tarea de localizar, identificar, y delimitar tridimensionalmente, contaminantes que afecten al suelo, subsuelo y cuerpos subterráneos de agua, estableciendo el escenario de riesgo existente y diseñando acciones de remediación necesarias, de acuerdo con el nivel de riesgo toxicológico o de seguridad derivado de la presencia y migración de dichos contaminantes subterráneos.
Esta caracterización se puede aplicar a empresas cuyos procesos involucren las posibles fuentes de generadores de plumas contaminantes, esto es drenajes, tuberías subterráneas, separadores de HC o plantas de tratamiento.
Su importancia radica en que se detectan problemas de contaminación del suelo, del subsuelo y agua subterránea, así como su origen y fuentes generadoras de infiltración.
A su vez, la caracterización permite desarrollar sistemas de restauración basados en el escenario de riesgo existente y optimiza la inversión al diseñar sistemas de restauración, basados en el nivel de prioridad real.
Los métodos que se utilizan se denominan de correlación geológica, de radar de perforación de suelo, geoeléctricos de exploración y sistemas de modelación de plumas contaminantes.
Para un país petrolero como México, hay que destacar la caracterización y control de emanaciones de hidrocarburos, método que consiste en determinar el origen de las emanaciones de hidrocarburos, delimitando tridimensionalmente los estratos del subsuelo afectados y conducir las aportaciones descontroladas de hidrocarburos, aceite o gas, que afectan los cuerpos superficiales y subterráneos de agua y terrenos rural y urbanos.
Su aplicación se puede llevar a cabo en empresas petroleras, cuyos procesos de exploración y producción estén vinculados con la presencia de hidrocarburos. Los problemas que resuelve consisten en eliminar la exposición de contaminantes (sulfhídrico o gases), a poblaciones cercanas a la actividad petrolera. También elimina la contaminación de cuerpos superficiales de agua (ríos, arroyos, lagos o lagunas.) y elimina los escurrimientos de hidrocarburo en terrenos.
Lo más recomendable es aplicar técnicas geológicas y geofísicas, así como métodos geoeléctricos, reflectometría en el dominio del tiempo y correlaciones estratigráficas mediante análisis de muestra y utilizar colectores horizontales de hidrocarburos y pozos de descompresión, bajo la supervisión de especialistas en ingeniería petrolera, sistemas de modelacón de flujo y transporte de hidrocarburos.
Remediar lo que no se ve
La construcción de pozos de monitoreos es útil para garantizar la integridad y calidad del agua subterránea, cumpliendo con la normatividad de la Enviroment Protection Agency de Estados Unidos (OSWR-9950.1).
Su importancia radica en que permite monitorear en forma representativa la calidad del agua subterránea y se avanza en la descontaminación de acuíferos, así como controlar la evolución de plumas contaminantes. Se aplican métodos geológicos de control estratigráfico y sistemas de perforación de pozos.
El objetivo principal consiste en localizar y establecer la potencialidad de acuíferos para el aprovechamiento adecuado de agua subterránea, estableciendo la profundidad a la que se encuentre el nivel de agua subterránea y el gasto aprovechable por pozo. Con la construcción de tales pozos, se solucionan los problemas de abastecimiento de agua, mediante el aprovechamiento de acuíferos.
Los acuíferos se ven afectados por uno de los principales problemas que existen en México, que es el mal manejo de los residuos. En este sentido, el servicio de caracterización de residuos es muy útil porque mediante éste se pueden detectar, ubicar, delimitar y caracterizar químicamente residuos superficiales y subterráneos.
Los métodos más recomendados son el geoeléctrico y la utilización del radar de penetración de suelo. Estos métodos son recomendables para empresas y organismos que tengan dificultades históricas sobre manejo inadecuado de sus residuos. La caracterización de residuos propicia la posibilidad de regularizar la situación de las empresas, sobre todo ante las instituciones encargadas de la regularización ambiental.
Localización y delimitación de cavernas en zonas industriales
Este servicio consiste en localizar, delimitar y cuantificar cavernas generadas por fenómenos de difusión por ataque químico, así como las generadas por fracturas en drenajes sanitarios o industriales, principalmente en zonas urbanas o industriales. Se aplica a los organismos encargados de drenaje municipal, gas natural, telecomunicaciones e industrias químicas y petroquímicas.
Su importancia radica en que previene escenarios de riesgo y costos derivados del posible colapso de calles o instalaciones superficiales y subterráneas. Los métodos más socorridos son los geoeléctricos y el radar de penetración de suelo.
La toma e interpretación de registros geofísicos en pozos se refiere a la tarea de hacer mediciones en el interior de pozos, mediante sondas que permiten determinar las características de cada capa de subsuelo, identificar acuíferos, hidrocarburos, minerales y contaminantes permitiendo con esto el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales y la conservación del ambiente. Este método es fundamental porque contribuye a la solución de problemas asociados con al aprovechamiento de recursos naturales y la delimitación de contaminantes en el suelo. Los estudios se realizan por métodos geofísicos de pozos y métodos de conclusión estratigráfica.
Por último, cuando se desconoce la existencia de contaminantes subterráneos, el avalúo de pasivos ambientales en terrenos de uso industrial actual o futuro es de gran utilidad. Empresas o inversionistas resultan beneficiados porque les ayuda a tomar decisiones en cuanto a la adquisición de terrenos, frente a la posibilidad de presentar pasivos ambientales no visibles en la superficie.
Para las empresas del ramo de la construcción involucradas en la construcción de ductos subterráneos y obra civil relacionada con excavaciones, el servicio de correlación estratigráfica para el diseño de excavaciones y túneles es necesario porque ayuda a establecer la distribución y características de las capas del suelo y subsuelo para el trazo y diseño de cruces subterráneos y excavaciones (obras subterráneas, cruces o pluviales de tuberías, excavaciones profesionales).
