Con la entrada en vigor de la norma oficial 086, que reduce el límite permitido de azufre en las gasolinas y el diesel, se evitarán en el país alrededor de 56 mil muertes prematuras y 165 mil casos de bronquitis crónica en las próximas dos décadas, así como la pérdida de 78 millones de días laborables, sostuvo José Luis Luege.
El secretario de Medio Ambiente aseguró que la norma representa la medida más importante para mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas desde que se eliminó el plomo en las gasolinas.
En la conferencia de prensa matutina en Los Pinos, Luege Tamargo detalló que la norma plantea reducciones en el contenido de azufre de hasta 88 por ciento para la gasolina Premium, de entre 84 y 93 por ciento para la Magna que se distribuirá en las zonas metropolitanas, y del 92 al 96 por ciento en el resto del país, mientras que para el diesel la disminución será de hasta el 98.5 por ciento.
Para producir combustibles que cumplan con las nuevas especificaciones, señaló Luege, deberán realizarse inversiones por alrededor 48 mil millones de pesos para reconfigurar las principales refinerías del país, pero, subrayó, los beneficios podrían superar los 120 mil millones de pesos en los próximos 25 años.
Admitió que la medida tendrá un impacto en el precio de las gasolinas y el diesel, pero aseguró que será «marginal».
La norma, explicó, entrará en vigor gradualmente: este año se aplicará a la gasolina Premium, en 2007 a la Magna y en 2008 al diesel.
El funcionario advirtió que la planta vehicular pasará de 17.6 a 33.8 millones de unidades en los próximos 15 años, mientras que la calidad del aire en las principales zonas metropolitanas del país plantea serios riesgos para la salud.
En promedio, apuntó, en la ciudad de México se rebasa la norma de ozono 284 días al año y la de partículas suspendidas 32 días al año, mientras que en Guadalajara las cifras son de 68 y 38 días, respectivamente, en Monterrey, de 14 y 64, y en Toluca de nueve y 79 días.
Destacó que los combustibles con bajo contenido de azufre garantizan mayor durabilidad en los sistemas de control de emisiones.
Las armadoras nacionales, indicó, podrán manufacturar automóviles con tecnología de vanguardia, con niveles de prácticamente cero contaminación que se mantendrán durante toda la vida útil de la unidad, lo que se traducirá en una reducción de las emisiones vehiculares y de la concentración de contaminantes en la atmósfera.
Fuente: Reforma
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