México está preparado para responder aun ante el peor de los escenarios: Juan José Suárez Coppel
CIUDAD DE MÉXICO.— Existe una baja probabilidad de que el derrame de petróleo provocado por el accidente en la plataforma de la empresa British Petroleum en el Golfo de México llegue a costas mexicanas, aseguraron funcionarios de Pemex ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Esta expectativa se basa en la medición de las mareas, pero “lo que vemos es el riesgo de otoño, octubre o noviembre, por la combinación de mareas y huracanes, que podrían traer a costas mexicanas algunas bolas de alquitrán, capas de chapopote o estelas de aceite”.
“La situación actual de la mancha de crudo en el Golfo de México y las corrientes primarias, así como la circulación de estas corrientes dominantes en la zona, indican que la probabilidad de que la mancha de crudo se desplace a costas mexicanas es baja”, aseguraron.
El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, dijo que en caso de darse esta circunstancia, “esperaría que fuera en forma de capas de chapopote o de alquitrán y estelas de aceite altamente emulsificadas, lo cual podría ocurrir en los siguientes cinco o siete meses”.
Aseguró que México está preparado para responder aun ante el peor de los escenarios, en particular la Secretaría de Marina y Pemex cuentan con el inventario requerido de barrera oceánica, para la contención de hidrocarburos, de equipos y de personal entrenado para frentes de respuesta inmediata.
Ante senadores y diputados, comentó que Pemex cuenta con las medidas de mitigación de riesgo necesarias para la perforación en aguas tanto someras como profundas.
Por su parte, el director de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales, dijo que este año habrá más huracanes y es difícil predecir la trayectoria, por lo que se tendrá que monitorear, para saber si en algún momento llegan al punto donde se encuentra el derrame.
Comentó que la estadística señala que hay pocas probabilidades, pero en caso de este escenario parte del crudo se levantaría y se dispersaría como lluvia.
Fuente: Redacción Teorema Ambiental
