Contaminación

Plantean privatizar servicio de limpia

Ante la ineficacia de los gobiernos estatales y municipales para resolver el problema del servicio público de limpia, por la falta de recursos financieros para infraestructura adecuada, se ha planteado la participación de la iniciativa privada, por medio de contratos o concesiones.

En diversos foros sobre medio ambiente se ha destacado que esos gobiernos no poseen los suficientes conocimientos sobre la magnitud real del problema de los residuos y sus efectos ambientales y sociales en el mediano y largo plazos.

La iniciativa privada argumenta tener capacidad para realizar las inversiones necesarias para aportar la tecnología y la capacidad de organización que se requiere para ofrecer un servicio de limpia.

En este esquema, las empresas privadas pueden distribuir sus costos en el largo plazo, con una calidad permanente que no se vea afectada por ningún cambio de administración.

Sin embargo, los especialistas señalan que están ausentes mecanismos ágiles y seguros para lograr que las decisiones incluyan las soluciones más adecuadas, además de que faltan garantías jurídicas y económicas para la participación de las empresas privadas.

El caso Tlalnepantla

Un ejemplo donde ya participa la iniciativa privada es el relleno sanitario de Tlalnepantla, construido y operado después de que se clausuró el tiradero a cielo abierto. Atiende a una población cercana a 800 mil habitantes, su concesión durará 20 años a partir del 1 de abril de 1998, hasta el 31 de marzo de 2018. Abarca 28.27 hectáreas y puede operar cerca de 800 toneladas por día. La superficie saneada (el ex tiradero a cielo abierto) es de 16 hectáreas, con un volumen de basura removida de 350 mil metros cúbicos y 1.5 kilómetros de caminos rehabilitados.

El contrato administrativo de concesión para la prestación del servicio de operación y disposición final de los residuos sólidos en el municipio de Tlalnepantla de Baz señala que la concesionaria llevará a cabo el saneamiento, clausura y rehabilitación del actual tiradero a cielo abierto, así como la construcción y operación de un relleno sanitario.

También obliga a la concesionaria a comprar el terreno y el tiradero es propiedad del concesionante cuya superficie es de 16.84 hectáreas y el concesionante garantiza la no concesión de otro relleno sanitario.

Requisitos para una concesión

Un contrato de este tipo obliga a que la empresa concesionada tenga que describir el proceso constructivo, con todas sus especificaciones y que se efectúen estudios básicos necesarios en el sitio.

Todo relleno sanitario debe estar cercado con malla ciclónica, contar con suministro de agua potable, caminos interiores, drenes pluviales, impermeabilización de las celdas con geomembrana, pozos de control de biogás, red de monitoreo y control de agua y una laguna de captación de lixiviados y tratamiento de los mismos.

Otros servicios e infraestructura que debe tener un relleno sanitario son las áreas de amortiguamiento, señalamientos informativos, preventivos y restrictivos, alumbrado interior, servicio médico, un laboratorio y áreas de estacionamiento.

La empresa privada concesionada debe tener una vinculación con dependencias oficiales, conocer los programas de apoyo y a los profesionales reconocidos para una mejor detección de los problemas que se presenten en cuanto a evaluación, diseño de soluciones y supervisión constante de las instalaciones y su operación.

Los programas municipales deben ser de largo plazo para el desarrollo de infraestructura ambiental y la prestación de servicios públicos. Esto incluye mecanismos para evitar el rompimiento de la curva de aprendizaje y para que se garantice una permanencia del servicio mediante contratos o concesiones.

Es responsabilidad de los gobiernos estatales y municipales actualizar las leyes orgánicas ante los cambios de la ley y adecuar los reglamentos y bandos para garantizar la participación privada y de la sociedad, incluyendo con ello el manejo de cuotas en el pago del servicio.

Acciones para el éxito

Para lograr el éxito de un relleno sanitario los esquemas deben ser transparentes en cuanto a su licitación, concesión, contratación y operación. Así, se asegura que la empresa seleccionada represente la mejor solución, no solamente en lo técnico y lo económico, sino también para garantizar un servicio de calidad.

Asimismo, debe haber esquemas de medición y de participación pública con indicadores de desempeño. Esto permitirá crear organismos operadores con permanencia y estabilidad, que trasciendan la administración municipal para establecer un vínculo a largo plazo entre municipio, usuarios y empresas.

Las empresas deben orientarse hacia los gobiernos respecto de los mecanismos de los diferentes apoyos de la banca de desarrollo, hacia los municipios en función de la magnitud y características del problema, a fin de evitar la promoción de soluciones inapropiadas o costosas.

El planteamiento de los esquemas debe ser realista en función de la capacidad de pago del gobierno y del pago de tarifas por parte de los usuarios. Por último, las empresas concesionadas deben cumplir y llevar a cabo todas las resoluciones de carácter obligatorio que en materia de impacto ambiental y ecología recomienden las autoridades correspondientes.

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