Pemex y sus organismos subsidiarios obtuvieron resultados muy favorables en su desempeño en cuanto a seguridad y protección ambiental, tanto dentro como fuera de sus instalaciones, gracias a la aplicación del Sistema Integral de Administración de la Seguridad y la Protección Ambiental (SIASPA).
Dentro de la política de transparencia pública, Pemex da a conocer por segundo año consecutivo el Informe de Seguridad, Salud Ocupacional y Medio Ambiente, en el cual se presentan datos consolidados de los cuatro organismos subsidiarios y del Corporativo de Pemex, así como las actividades que la empresa considera más importantes en el ámbito de su responsabilidad social encaminadas a mejorar la comunicación y la calidad de vida de las comunidades vecinas a las instalaciones petroleras.
Los resultados del informe fueron certificados por una compañía especializada de reconocido prestigio internacional y muestran una mejora en términos de las emisiones y descargas totales al agua, así como los principales indicadores en materia de seguridad en los centros de trabajo de Pemex.
Para el cumplimiento de estos objetivos, Pemex erogó 17 mil 208 millones de pesos, de los cuales 53 por ciento se orientaron a seguridad, 46 por ciento se destinó a protección ambiental y 1 por ciento a productos limpios. Tan sólo en materia de seguridad, el índice de frecuencia de accidentes incapacitantes por millón de horas-hombre trabajadas fue de 1.19 al cierre de 2000, que es la cifra más baja registrada desde hace cinco años.
Con esto, Pemex se coloca a la altura de las mejores empresas petroleras y los cuatro organismos subsidiarios de la paraestatal también obtuvieron reducciones importantes en cuanto al nivel de accidentes, lo cual es un reflejo del compromiso y el esfuerzo del personal al efectuar sus labores sin descuidar su seguridad.
Menos emisiones a la atmósfera
Durante el año pasado, las emisiones de azufre a la atmósfera disminuyeron 4 por ciento en comparación con 1999, gracias a la reducción de gas quemado en el activo Abkatún, así como en las plantas del Centro Procesador de Gas Nuevo Pemex. Las descargas de aguas residuales en las instalaciones industriales de Pemex también disminuyeron 14 por ciento el año pasado y esto se logró por las mejoras operacionales que se efectuaron en la refinería de Ciudad Madero y por la reducción de sólidos suspendidos en los efluentes del complejo petroquímico La Cangrejera y en la refinería de Minatitlán.
Otro avance significativo en materia ambiental que es importante destacar fue que en las regiones norte, sur y Marina Suroeste de Pemex Exploración y Producción, se produjeron cerca de 12 millones de metros cúbicos de agua congénita, de los cuales el 82 por ciento fue reinyectado a los procesos. La institución espera aumentar a 95 por ciento el volumen reinyectado para el presente año.
Por otra parte, el inventario total de residuos peligrosos generados en las operaciones de la industria petrolera reporta que las existencias de estos documentos industriales se redujeron en 57 por ciento al pasar de 224 mil toneladas en 1999 a 96 mil durante el año pasado. A pesar de las fugas y derrames de hidrocarburos registrados el año 2000, los cuales en su mayoría se debieron a tomas clandestinas en ductos de Pemex Refinación, su atención a este tipo de emergencias ha mejorado y dichas acciones han evitado afectaciones al medio ambiente.
Por el camino de la industria limpia
Gracias a la política de protección ambiental establecida por Pemex, la institución ha recibido 151 certificados de industria limpia por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a igual número de instalaciones en el año 2000, con lo que suman ya 226 certificados de este tipo a centros de trabajo de los cuatro organismos subsidiarios.
Pemex también ha obtenido 23 certificados bajo la norma ISO 14001 por sus sistemas de gestión ambiental, de los cuales 15 correspondieron a instalaciones de Pemex Gas y Petroquímica Básica y siete a Pemex Petroquímica y uno a Pemex Refinación. De igual forma, en su calidad de proveedor y consumidor de energía fósil, Pemex inició recientemente un mercado interno de bonos de carbonos que tienen como propósito controlar las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de sus instalaciones y equipos.
En cuanto a ahorro de energía, Pemex utilizó el equivalente a 103 millones de barriles de petróleo crudo, cantidad 4.8 por ciento menor a la utilizada en 1999. De esta forma, mediante la campaña de SIASPA para controlar el gasto de energía, Pemex obtuvo un ahorro por alrededor de mil 900 millones de pesos y evitó la emisión de dos millones y medio de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
